Una semana de huelga y protestas en la capital económica de Costa de Marfil, Abiyán, terminó el día 20 después de que el Gobierno anunciase que seguirá subvencionando el combustible y que los Ministros del Gobierno reducirán sus sueldos a la mitad para ayudar a cubrir el coste.
Esta decisión ha supuesto un cambio total a la política del pasado 6 de julio con la que el Gobierno pretendía acabar con los subsidios al combustible.
Con las elecciones presidenciales a finales de este año, la medida podría ser interpretada como una hábil maniobra política del actual Gobierno, una crítica que el Primer Ministro y antiguo líder rebeldes, Guillaume Soro, disipó de inmediato, cuando anunciaba las medidas gubernamentales. Otras medidas adoptadas son la subida de las ayudas de transporte para los trabajadores del sector público.
El coste total del Estado marfileño es de 200.000 millones de francos CFA (algo más de 300 millones de euros), de los cuales se ahorrarían unos 49.000 millones (casi 74 millones de euros) con sólo reducir a la mitad los salarios de los miembros del gobierno y reduciendo otros gastos administrativos.
El lunes 21 por la mañana comenzaron a circular de nuevo en Abiyán los camiones y los taxis, y los funcionarios del gobierno volvieron a sus puestos de trabajo.
Los líderes de la huelga aseguran que las medidas del Gobierno no van a producir más que una tregua, pero que no acabarán con las protestas y los actos civiles. “Aún hay un montón más de cosas por hacer en nuestra opinión”, aseguró el presidente del sindicato de transportistas.
(Angola Press, 22-07-08)