Un fenómeno muy grave está tomando forma en Chad ante la indiferencia general, con el pretexto de la lucha contra Boko Haram: el régimen gubernamental está creando un sistema de etiquetado y de información de los ciudadanos.
El delegado del Gobierno del municipio de N’Djamena, durante una reunión pública, ha anunciado: “Cada individuo debe considerarse portavoz del Gobierno e informar inmediatamente a sus miembros sobre toda persona considerada objeto de sospecha por su comportamiento, su cara (barba) y su ropa; esto debe hacerse siempre que haya aglomeraciones en los mercados, en las mezquitas, en todas las escuelas, en las instituciones especialmente de habla árabe, en hospitales, etc. Camaradas, debemos estar atentos, alertas y siempre vigilantes”.
Esto nos recuerda extrañamente al “Comité de Vigilancia” establecido por el ex presidente Tambalbaye a raíz del fracaso de la operación Mièzie protagonizado por Frolinat en 1972. Con este famoso modo de denuncia la comisión y el sistema de espionaje detuvo, torturó e hizo desaparecer a personas con motivo de ser acusadas injustamente de cooperación con Frolinat.
Diez años más tarde, el señor Habré reeditó el mismo escenario al nombrar comités por barrios enmarcados por UNITE y DDS para localizar a los opositores al Gobierno.
Como buen estudiante de las pasadas ocasiones, Deby sólo tiene que copiar las extravagancias de sus maestros bajo falsos pretextos de lucha contra Boko Haram. Las tendencias de seguridad del régimen han sido calificadas como un peligro para toda la población de Chad.
Tchad Actuel – Fundación Sur