El gobierno de Chad anunció la creación de una unidad de crisis para enfrentarse a los atentados, tras los dos primeros ocurridos en esta capital, donde hoy la cifra exacta de muertos sigue sin definirse.
En un comunicado, la administración asegura que el ataque de ayer iba dirigido contra la Escuela de Policía y la Comisaría Central de esta ciudad y, entre otras medidas, prohibió la circulación de vehículos con cristales oscuros.
Diferentes fuentes registran entre 23 y 30 muertes por el doble atentado sincronizado y suicida que mantiene en tensión a los habitantes de Yamena , quienes siguen a la espera de conocer qué grupo terrorista reivindicará la autoría de los hechos.
Las autoridades aseguran que el primer ataque ocurrió en la Escuela de Policía, donde tres terroristas hicieron explotar sus chalecos bombas camuflados bajo su ropa.
Por la detonación se registraron daños en el interior y exterior del recinto, y al menos hubo más de 20 fallecidos con numerosos heridos.
Reportes provisionales indican que perdieron la vida policías y ciudadanos que permanecían en la oficina pública.
Un segundo artefacto estalló en las afueras de la Comisaría Central, cuando un joven operó el mecanismo de su chaleco bomba sentado junto a varios agentes del orden.
Fuerzas de seguridad y unidades del Ejército se desplegaron por el centro de esta capital y mantienen cerradas varias calles.
La mayoría de los más de 100 heridos por las dos agresiones fueron trasladados al hospital de la Amistad Chad-China, ubicado cerca de la Escuela de Policía.
Por el momento, casi todas las fuentes responsabilizan de los atentados a la secta islámica nigeriana Boko Haram que el pasado 13 de febrero perpetró el primer ataque en territorio nacional (ribera del Lago Chad) y amenazó al presidente Idriss Deby.
Prensa Latina (FUndación Sur)