El gobierno de Botsuana afirma que ha modificado la legislación para clasificar a los profesores como trabajadores de los Servicios Esenciales, en un esfuerzo por evitar que más funcionarios civiles hagan huelga.
Haciendo este anuncio mediante una gaceta del gobierno, el día 20 de junio, el ministro de Trabajo e Interior, Peter Siele, dice que los servicios veterinarios, de enseñanza, los servicios de clasificación, corte y venta de diamantes y todos los servicios de apoyo relacionados con ellos, ahora han sido clasificados como “servicios esenciales”.
“La selección de estos servicios se ha realizado por el interés nacional, con vistas a proteger las industrias que son de gran importancia para la economía, así como para promover los derechos de los niños a tener una educación ininterrumpida”, añadió.
“Esto significa que los trabajadores de estos sectores considerados “servicios esenciales” no pueden tomar parte en ninguna huelga.
Servicios que ya estaban clasificados como esenciales son, por ejemplo, el control del tráfico aéreo, los servicios de electricidad, los servicios contra incendios, el Banco de Botsuana, los servicios de sanidad y los de alcantarillado.
El anuncio se ha hecho después de que el país haya vivido la primera huelga de su historia de funcionarios civiles, que ha obligado a las escuelas y hospitales a cerrar.
La huelga duró dos meses y se suspendió la semana pasada, con los sindicatos afirmando que volverán a replantearse el asunto, para establecer el camino a seguir.
Los sindicatos van a celebrar un congreso especial el día 25 de junio, en el que decidirán los pasos siguientes que van a dar, lo cual podría ser volver a la huelga.
Los funcionarios civiles se declararon en huelga en abril, demandando un aumento de salarios del 16 %, pero después aceptaron un aumento del 3%. El gobierno ofreció este aumento más bajo alegando que la economía del país, duramente afectada por la crisis global, no puede hacer frente a un aumento mayor.
(Times Live, Suráfrica, 21-06-11)