El gobierno británico «no tiene ni jurisdicción ni recursos» para investigar el caso del Probo Koala, un barco cargado con desechos tóxicos que en 2006 causó un desastre ambiental en Abiyán. Lo escribió el periódico británico The Guardian, que citó a la respuesta que dieron las autoridades de la ONG Amnistía Internacional, que habían presentado un informe de 5.000 páginas sobre el caso.
«A pesar de la implicancia de dirigentes que viven en el Reino Unido en la manera de manejar los residuos, jamás se llevó a cabo un juicio en el país» recordó el periódico Por el desastre la multinacional holandesa Trafigura pagó el equivalente a 185 millones de euros – principalmente en beneficio del Estado marfileño – en concepto de indemnización.
Sin embargo, desde fines de abril, más de 100.000 personas que reclaman no haber recibido nada, exigieron además la limpieza de las zonas que todavía están contaminadas en Abiyán. Las víctimas del desastre ambiental manifiestan diferentes síntomas, y entre otras cosas se quejan de que padecen enfermedades de la piel y respiratorias.