La República Centroafricana (RCA) es uno de los países más pobres e inaccesibles del mundo. Es del tamaño de Francia, pero sólo tiene cuatro millones y medio de personas. Es un serio contendiente por el título del País Peor Gobernado en África, y ahora se tambalea al borde de un genocidio. Algo se tiene que hacer, y sólo Francia podía y estaba dispuesto a hacerlo. Francia se mueve rápido. Ya hay 600 tropas francesas en la capital, Bangui, y otros mil se debían trasladar hacia las zonas rurales a finales de la semana pasada. (Ya hay 2500 tropas de paz africanas en la RCA, pero carecen de transporte y no tienen orden de disparar). Todo ha sucedido tan rápido, que Francia ni siquiera ha decidido aún si apoyan al hombre que actualmente reclama ser el presidente de la RCA.
Preguntado el sábado pasado si Michel Djotodia, quien tomó el poder en marzo pasado, debería permanecer como «presidente interino», el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, declaró: » No creo que necesitemos (crear) más dificultades mediante la adición de la partida del presidente». El domingo, sin embargo, el presidente Francois Hollande dijo exactamente lo contrario: «No podemos dejar en su lugar a un presidente que no era capaz de hacer nada, o peor aún, ha dejado que (algunas muy malas) que las cosas sucedan». Puede que Fabius y Hollande no hayan tenido tiempo de hablar entre sí sobre el futuro de Djotodia – y, además, no importa mucho: él no controla prácticamente nada.
La RCA ha tenido ocho golpes de Estado desde que obtuvo su independencia de Francia en 1960, y los ocho golpistas se marcharon. El peor fue Jean- Bedel Bokassa, que se proclamó emperador del «imperio del África Central» y utilizó su «Guardia Imperial» para asesinar a las personas, incluyendo niños en edad escolar, que desafiaron a su gobierno, pero incluso él tuvo poco impacto en la vida fuera de Bangui, la capital.
La gran mayoría de personas en la RCA son pastores o agricultores de subsistencia que tienen poco o ningún contacto con las instituciones del Estado: los golpistas y «presidentes» llegaron y se fueron sin pena ni gloria. Hasta este momento, porque Michel Djotodia es el primer presidente musulmán en un país de mayoría cristiana, y fue llevado al poder por combatientes musulmanes, muchos de los cuales ni siquiera son de la RCA.
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Gwynne Dyer
The Star (Kenia)
