Un intenso tiroteo a lo largo del pasado fin de semana en la vecina Costa de Marfil, cerca de la frontera con Liberia, ha causado pánico entre las población local liberiana. Los disparos pueden escucharse desde las ciudades de Butuo, Gborplay y Dulay, tres zonas donde residen miles de refugiados marfileños que cruzaron la frontera hacia Liberia, junto con la población local. Según uno de los marfileños que ha huido de su país, Jean Peter, se escucharon disparos esporádicos que se producían en las ciudades marfileñas de Zeale, Teapleu, Gbeunta, Salen y Dietta, al otro lado de la frontera.
Este refugiado explicó al corresponsal del periódico Inquirier, que había visto cómo han sido asesinadas muchas personas, especialmente civiles, en varias ciudades y pueblos, a lo largo de la ruta mientras huían del resurgimiento de los enfrentamientos armados en Costa de Marfil. Además afirma que varias casas han sido quemadas por parte de los seguidores de Laurent Gbagbo, del que dicen que ha perdido las elecciones de noviembre, pero se niega a dejar el poder.
Durante el último fin de semana, 26 y 27 de febrero, más de 10.000 refugiados de ese país han cruzado a Liberia, incrementando el número de los que ya habían huido a este país vecino. El alcalde de una de las ciudades que acogen a los refugiados ha explicado que el problema ahora es que los refugiados necesitan alimentos y que la mayoría de ellos está durmiendo al raso.
Mientras tanto, después del este último reavivamiento de los combates en Costa de Marfil, la Oficina de Inmigración y Naturalización de Liberia, ha declarado que desplegará un equipo especial a lo largo de la frontera con Costa de Marfil y que ha incrementado las patrullas de frontera en varios puntos, para evitar que la crisis que afecta al país vecino no se extienda a Liberia.
(The Inquirier, Liberia, 01-03-11)