¿El FPR es anticatólico?

19/05/2011 | Opinión

La muerte atroz de Mons. Phocas Nkigwigize revelada por la web leprophete.fr vuele a lanzar la hipótesis de que el FPR en el poder en Kigali tiene entre sus planes el aniquilamiento de la iglesia católica.

Génesis

El FPR es una emanación de los antiguos señores feudales que habían instaurado en Ruanda la servidumbre. En 1957, la iglesia católica en Ruanda estuvo en la vanguardia para denunciar con fuerza esta situación indigna para las personas humanas creadas iguales por Dios. Los obispos André Perraudin y Aloys Bigirumwami, firmaron entonces una carta pastoral reclamando justicia social en las gestión de las relaciones hutu/ttutsi. Para estos prelados, la injusticia complicaba las relaciones sociales entre los diversos grupos de la población ruandesa. Esta denuncia contra un sistema que oprimía a la mayoría y la mantenía bajo el yugo del feudalismo, jamás fue perdonada a la iglesia católica por parte de los detentadores del poder de la época. Una vez en el exilio, no cesaron de inculcar a sus descendientes este odio contra la iglesia católica, a la que hacían responsable en parte de su situación de refugiados.Los descendientes de los feudales desbancados del poder, bajo el nombre de FPR-Inkotanyi tomaron el relevo de los ataques de los Inyenzi. Atacaron Ruanda en 1990 y se hicieron con el poder tras cuatro años de atroz guerra. En su camino hacia la conquista del país la tomaron con los religiosos y la iglesia católica ha pagado un pesado tributo.

Los hechos

Al comienzo de la guerra, el FPR asesinó a una religiosa francesa, Renée Popin y a una aspirante ruandesa en la parroquia de Rushaki, cerca de la frontera ugandesa. El 10 de febrero de 1992, en Rukomo (Byumba), 16 sacerdotes de 4 parroquias del Mutara denunciaron por medio de una carta un terrorismo protagonizado por el FPR contra la población civil. Uno de los firmantesm el Padre Vallamajo, misionero español, será asesinado por el FPR en 1994 en Kageyo, en la prefectura de Byumba.

El asesinato en Kabgayi en junio de 1994 de 3 obispos así como de 9 sacerdotes no fue una sorpresa. Lejos de constituir un asunto “de unos jóvenes soldados indisciplinados”, fue el resultado de una orden venida de arriba, según fuentes fidedignas. El sacerdote Vénuste Linguyeneza estaba en Byimana, donde fueron asesinados los obispos por militares del FPR. Su testimonio es punzante. Que el propio FPR haya anunciado este incidente y haya incluso mandado un mensaje de condolencia al Vaticano no cambia nada. Bajo presión del TPIR se celebró un simulacro de procesamiento y los asesinos, encabezados por el general Wilson Gumisiliza, recibieron penas simbólicas.

En abril de 1994, el FPR ya había asesinado a 9 sacerdotes en el Seminario Menor de Rwesero. El 17 de octubre, asesinó al sacerdote canadiense Guy Simard, párroco de Ruyenzi en Butare; el 1 de agosto de 1995, mató al sacerdote Pie Ntahobari, párroco de Kamonyi en Gitarama. En 1996, hizo desaparecer Monseñor Phocas Nikwigize, obispo de Ruhengeri, que retornaba de los campos del ex-Zaire. En el contexto de esta política precipitó la muerte de Monseñor André Sibomana, rehusándole un documento para que pudiera viajar y curar su enfermedad en el extranjero.

En el transcurso de una ceremonia religiosa, un militar del FPR disparó contra el Padre Guy Pinard, párroco de Kampanga-Ruhengeri el 2/02/1997. El día 25 del mismo mes, 8 sacerdotes católicos y 3 religiosas ruandesas refugiadas en Kalima en el este de la RDC fueron asesinados atrozmente por militares del APR. El 11 de mayo de 1997, dos sacerdotes de la parroquia católica de Cyahinda (Butare) fueron amtados. A primeros de agosto de 1997, se produjo el asesinato del sacerdote Ignace Mubashankwaya de la parroquia de Mushaka, prefectura de Cyangugu. El 31/01/1998, el padre croata Vijeko Curic fue asesinado por militares en Kigali. El 28 de abril lofue el sacerdote Boniface Kagabo, gran amigo de Mons. Phocas Nikwigize, en Ruhengeri. En la noche del 7 al 8 de enero de 1998, 6 hermanas de la Resurrección fueron asesinadas en Busasamana. Y esta lista podría alargarse.

El encarnizamiento contra la iglesia católica se tradujo también en el encarcelamiento de Monseñor Augustin Misado, quien tuvo la suerte de ganar su proceso tras pasar un tiempo en la cárcel.

El plan final del FPR, según los observadores, es el de fundar una “Iglesia patriótica” al estilo del modelo chino.

Jane Mugeni

Les Echos d’Afrique, 19 de mayo de 2011.

Traducido por Ramón Arozarena.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster