Durante el ajetreo de la COP27, celebrada en Egipto durante buena parte del mes de noviembre, el Fondo de Energía Sostenible de África (SEPA) consiguió asegurar la cifra de 64 millones de dólares. Este dinero proviene tanto de la Agencia de Cooperación al Desarrollo de Noruega, como de la Global Energy Alliance for People and the Planet (GEAPP). Estos fondos se destinarán a paliar las necesidades de un continente con aproximadamente 600 millones de personas sin conexión eléctrica y 900 millones que no disponen de cocinas modernas.
También, se han propuesto idear un plan para abordar los desafíos que obstaculizan el acceso a la energía limpia en África. Estos planes priorizarán la descarbonización, dejando de lado las fuentes de energía contaminantes, apoyando así los proyectos de energía verde. Los fondos serán gestionados a través del Banco Africano de Desarrollo.
Fuente: Lyberian Observer
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]
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