El organismo recaudador de impuestos de Malaui, Malawi Revenue Authority, MRA – por sus siglas en inglés, se ha abalanzado sobre el patrimonio del fallecido presidente Bingu wa Mutharika, demandando que pague los derechos de aduana de sus 41 vehículos personales, que adquirió libres de impuestos, mientras estaba en el poder, según ha desvelado el Daily Times.
Pero la familia del fallecido Mutharika ha rechazado las demandas del MRA y ha intentado ganar tiempo, diciendo que no se les ha notificado con un tiempo razonable.
Los documentos del tribunal muestran que el 23 de octubre de 2012, John Biziwick, de la Comisión General del MRA, escribió al hermano pequeño del difunto Mutharika, una carta demandando dicho impuesto.
Con el fallecimiento del ex presidente, la ley faculta al organismo MRA a tomar posesión de los vehículos motorizados, para asegurarse de que los impuestos adeudados son pagados antes de que se siga utilizando dichos vehículos por parte de terceras personas no titulares del privilegio que la ley concede al jefe de estado.
Biziwick adjuntó las matrículas y la marca de los vehículos: un Nissan Pickup, uin Toyoya Hilux, un Isuzu KB, un Iveco Eurostar, un Mercedes Benz CLK240, un Kia Sportage, un TATA LTP7135, un Toyota Fortunes, un Toyota Land Cruiser y un Tractor MF, entre otros.
El 18 de diciembre, Biziwick escribió otra carta a la familia, al cumplirse el plazo del anterior ultimátum, dando por entendido que la familia “nunca recibió la anterior carta”, debido a la falta de reacción ante la misma. Pero en respuesta, Peter Mutharika, la esposa del difunto presidente, Callista, y su hija Tapiwa Mutharika, acudieron a los tribunales con la firma de abogados Chagwanjira and Company, en busca de una orden judicial que les conceda el derecho constitucional sobre la propiedad y libertad frente a la privación de la misma.
El juez del Tribunal Healey Potani, concedió el día 7 de enero a los Mutharikas una orden impidiendo al MRA que lleve a efecto su acción. Pero Biziwick asegura que nadie más que el difunto presidente tenía derecho al privilegio de hacer uso de los vehículos, y por lo tanto no puede usarlos hasta que no se paguen los impuestos correspondientes.
SIMEON MAGANGA
(Daily Times, Malaui, 08-01-13)