El fiscal general del Tribunal Penal Internacional, TPI, ha nombrado a tres ministros del gobierno de Kenia y al ex jefe de policía entre los seis sospechosos de estar detrás de la violencia postelectoral del país, en 2008.
El tan esperado anuncio de los procesos del Tribunal Penal Internacional tiene el potencial de desestabilizar el frágil gobierno de coalición, o de unidad, de Kenia, que fue formado por el presidente Mwai Kibaki y el primer ministro Raila Odinga, para terminar con la violencia y restaurar la estabilidad.
La violencia causó más de 1.200 muertos y 350.000 desplazados, dañando gravemente la reputación de Kenia de país estable en medio de una región inestable.
El Fiscal Jefe del Tribunal Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo dijo que ha solicitado citaciones judiciales para los suspendidos ministros de Educación, William Ruto, de Finanzas, Uhuru Kenyatta, de Industrialización, Henry Kiprono Kosgey, y el ex jefe de policía, Mohammed Hussein Ali, por supuestos cargos de asesinato, deportación y persecución.
El fiscal ha presentado dos casos por separado, con diferentes cargos. Los otros sospechosos son el ejecutivo de radio, Joshua Arap Sang, y el secretario de estado, Francis Kirimi Muthaura.
El proceso en el TPI pretende actuar como elemento disuasorio contra la violencia en futuras elecciones, que están previstas para 2012, demostrando a los políticos que instigan para generar el caos, que serán castigados.
“Hemos seguido las pruebas hasta donde nos han llevado. No estamos teniendo en cuenta las responsabilidades políticas… hay debates políticos, pero esa no es mi responsabilidad”, señaló Moreno Ocampo.
El nombramiento de los sospechosos ha elevado las tensiones en Kenia, donde los medios de comunicación dicen que podrían producirse cambios en el gabinete de ministros, si los responsables son presionados para dimitir.
(IOL, 15-12-10)