Se han difundido en la capital de Liberia, Monrovia, unos informes que demuestran que el Despacho Federal de Investigación, FBI, de Estados Unidos, llevó a cabo un registro de la residencia de Charles Taylor, en Monrovia, el pasado día 22 de junio.
Charles Taylor, que está siendo juzgado por crímenes de guerra y contra la humanidad, en La Haya, por el tribunal Especial para Sierra Leona. Aunque las informaciones difundidas en un principio aseguraban que el Tribunal de Sierra Leona había realizado el registro de la mansión de Charles durante 40 minutos, posteriormente, el portavoz de este tribunal los desmintió.
Quien había llevado a cabo el registro fue el FBI americano, pero no en relación con los crímenes de Charles Taylor, sino para buscar pruebas contra el hijo de éste, Chucky Taylor, que está siendo juzgado en Estados Unidos, por flagrantes violaciones de los derechos humanos cuando trabajaba como comandante de su padre, en la unidad de seguridad especial o también conocida como unidad antiterrorista.
Mientras tanto, la familia de los Taylor ha condenado los registros de la residencia, la cual, aunque autorizada por un tribunal liberiano, ellos han calificado de ilegal.
Dirigiéndose a los periodistas, John T. Richardson, un antiguo comandante de Taylor y fiel defensor del mismo, ha calificado el registro de “criminal” y ha amenazado con que de ahora en adelante “quien entre en cualquier propiedad de Taylor sin una orden judicial, no saldrá del lugar con vida”.
(African Press Agency, 26-06-08)
