Dos años después de su llegada a Alemania, Ousman Manneh anotó su primer gol con el equipo profesional del Werder Bremen.
Podría haber corrido la misma suerte que los miles de migrantes que mueren cada año al cruzar el Mediterráneo en embarcaciones improvisadas. O el mismo triste destino de innumerables jóvenes de África occidental, abandonados a su suerte por traficantes sin escrúpulos al cruzar el Sahara. Pero la suerte finalmente sonrió a Ousman Manneh.
Ousman Manneh, un adolescente gambiano logró llegar a Alemania, a los 17 años en 2014, según informa el sitio web Quartz que cuenta su historia. Pequeño país enclavado en Senegal, Gambia es uno de los países más pobres del mundo, además de ser una terrible dictadura. Casi cada familia tiene un miembro apunto de marcharse. Pero los gambianos tienen un nombre para este viaje a Europa «The Backway», dicen en inglés, el idioma nacional. Una denominación que podríamos traducir como «camino de vuelta». Muchos migrantes fracasan en su aventura y vuelven a casa, en el mejor de los casos.
¿Estoy soñando?
El destino volvió a sonreír a Ousman Manneh cuando fue fichado por el club de fútbol amateur SV Blumenthaler. Ahí marca 15 goles en 11 partidos, en su primera temporada, con el equipo juvenil. El gran club vecino, el Werder Bremen, uno de los mejores de la Bundesliga, la primera división alemana, muy pronto descubre su talento y le ficha a sus 18 años. En su primer partido amistoso con el equipo profesional, Ousman Manneh anota su primer gol.
Lo que sigue es un sueño. El entrenador del Werder confía en él y el joven gambiano anota su primer gol contra el Leverkusen, el 15 de octubre, pocos minutos después de entrar en juego.
«No puedo creerlo. ¿Es esto cierto o estoy soñando? Este es el momento más feliz de mi vida», dice después del partido.
Él es el primer gambiano en marcar un gol en la Bundesliga.
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