Umaro El-Mokhtar Sissoco Embaló, el expresidente de Guinea Bisáu que ha sido destituido de su puesto tras el golpe de Estado militar efectuado por el general Horta Inta-A, ha llegado a Brazzaville, la capital de la República del Congo, después de haber solicitado refugio en Senegal.
Los verdaderos motivos del golpe militar siguen sin estar claros, y “circulan especulaciones y teorías conspirativas”, incluida la idea de que se llevó a cabo ”con la bendición de Embaló”. El golpe ha provocado grandes rechazos a nivel internacional, y los líderes regionales y de la Organización de las Naciones Unidas han pedido a los líderes militares de Guinea Bisáu “que restablezcan el orden constitucional y permitan que el proceso electoral complete su labor”. Ousmane Sonko, el primer ministro senegalés, condenó el golpe alegando que era una “farsa” y que “la comisión electoral debe poder declarar al ganador”.
Los nuevos líderes del país son cercanos a Embaló, sobre todo el nuevo líder militar Horta Inta-A, quién fue nombrado presidente de la transición, y nombró un gobierno de 28 miembros, muchos de ellos “aliados del presidente depuesto”. Hay que tener en cuenta también que el principal partido de la oposición del país, el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), declaró en un comunicado que su sede había sido “invadida ilegalmente por grupos de milicianos fuertemente armados”.
Estos acontecimientos atentan contra la “estabilidad, la democracia y el Estado de derecho” en Guinea Bisáu, aún más cuando no se han anunciado los resultados de las elecciones.
Fuentes: Qiraat African – AlJazeera
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