Sanusi Lamido Sanusi, quien hasta el día 20 de febrero era presidente del Banco Central de Nigeria, anunció que apelará contra la decisión del presidente Goodluck Jonathan de suspenderlo de su cargo. Sanusi, quien recibió la noticia mientras estaba en Niamey (Níger) por la cumbre de presidentes de los Bancos Centrales del África Occidental, durante la tarde regresó a Lagos, donde después de haberlo retenido para “un largo interrogatorio”, las autoridades del aeropuerto le retuvieron el pasaporte, informó el periódico Leadership.
“No lo hago porque tenga intenciones de volver a ocupar el cargo, sino para aclarar el punto. Si mi sucesor temiera ser removido por cualquier razón, entonces la independencia del Banco Central estaría totalmente comprometida” en una entrevista con el canal sudafricano CNBC Africa.
De acuerdo con la legislación nigeriana, el Presidente de la República puede suspender al presidente del banco de su cargo, pero para removerlo y nombrar a un sucesor necesita la aprobación del Senado. Ahora, será Sarah Alade, vicepresidente del Banco, quien ocupará el cargo como presidente interino hasta que el Senado se exprese sobre el nombramiento de Godwin Emefiele, ex presidente del Zenith Bank, designado por Jonathan como sucesor de Sanusi.
La decisión de remover al presidente, que la Presidencia anunció en un comunicado en el que informa sobre “varios actos de imprudencia financiera… incoherentes con la visión de la administración de un Banco Central”, provocó un acalorado debate en el país.
Sanusi, cuyo mandato expiraba en junio, hace algunos meses denunció a la Nigerian National Petroleum Corporation (NNPC), la petrolera estatal, por un faltante de 13 mil millones de dólares en los ingresos recibidos por la venta de petróleo desde el comienzo del año. Además, el ex gobernador acusó en repetidas ocasiones a la actual administración de no hacer lo suficiente para combatir la corrupción y la falta de transparencia en la administración de sectores estratégicos como el petrolero, que por sí solo representa el 80% de los ingresos del Estado.
MISNA