Sudán no formará parte de las posibles acciones legales contra Egipto que se pongan en marcha por parte de algunos países de la cuenca del Nilo, según han señalado fuentes del gobierno.
El periódico independiente Al Akbar recoge una información aparecida en el británico The Guardian en la que se afirma que los parlamentarios de 11 países africanos de la cuenca del Nilo están considerando presentar una demanda judicial contra Egipto, por los acuerdos de 1929 y de 1959 que le daban a este país el derecho exclusivo a la utilización de río más largo del mundo.
El acuerdo de 1929, firmado entre Gran Bretaña y Egipto establece que no se llevará a cabo ningún proyecto en el Nilo por parte de ningún otro país de la cuenca del río, que tenga un impacto en el volumen de agua que llega a Egipto.
Los expertos legales aseguran que este acuerdo obliga a Etiopía, Sudán, Kenia, Tanzania, Uganda, Ruanda, Burundi y la República Democrática del Congo, a pesar del hecho de que la mayoría de estos países no eran independientes cuando se firmó dicho acuerdo. 30 años después, Sudán y Egipto reformaron el acuerdo para permitir la construcción de la presa de Aswan, cercana a la frontera entre los dos países.
Según The Guardian, los 11 países africanos también añadirán a Gran Bretaña al caso ante el Tribunal Internacional de Justicia, pidiendo una compensación por las pérdidas incurridas por estos acuerdos.
Esta decisión se ha tomado después de que Egipto se negase a firmar el acuerdo en el Congo, el mes pasado, alegando que tiene “derecho histórico” sobre las aguas del Nilo.
El semanal egipcio Al Ahram, asegura que Egipto le pedido a los otros signatarios “que aprueben explícitamente el derecho de Egipto a 55.500 millones de metros cúbicos de agua anual; que no se implementen proyectos en el río Nilo sin la aprobación de Egipto y que los artículos de la convención sólo puedan ser enmendados por unanimidad.
Sin embargo, las estipulaciones expuestas por Egipto han sido consideradas inaceptables por los demás países.
El acuerdo de 1959, entre Sudán y Egipto establece que no se permite ningún proyecto en el río de ningún otro país sin su consentimiento.
Un funcionario del ministerio de recursos acuíferos y riego de Sudán ha hecho hincapié en que ni su gobierno ni Etiopía se unirán a la iniciativa de demandar a Egipto, añadiendo que tomar este tipo de decisiones depende de los líderes políticos y no de los parlamentarios.
Egipto es extremadamente sensible a cualquier negociación sobre la modificación de la parte que le corresponde de las aguas del Nilo, incluso algunos funcionarios egipcios han declarado que esto supone lo mismo que una declaración de guerra, que justificaría acciones militares.
El día 24, el director del Al Ahram, periódico semioficial, Morsi Atallah, escribió una columna titulada “Las aguas del Nilo son una línea roja”. “Egipto no perderá su derecho histórico, … tomará medidas para defender estos derechos si se produce cualquier intento de tocar la parte de Egipto, y nadie, ni de dentro ni de fuera, debería sorprenderse”, agregó en el artículo.
(Sudan Tribune, 25-06-09)
