El escándalo de la energía eléctrica en Benín.

3/04/2014 | Crónicas y reportajes

A la espera de saber más sobre el escándalo de los dos mil millones de francos CFA (francos de África Central) que habrían salido de la Sociedad beninesa de la energía eléctrica (SBEE) para financiar los viajes de las autoridades de la cúpula del Estado, los responsables de dicha empresa, que fueron llamados a declarar por la Subdirección de asuntos económicos y financieros de la Policía Judicial, fueron puestos en libertad provisional, con la obligación cautelar de comparecer en los juzgados periódicamente antes del juicio.

¿Significa ello el fin del infierno para el director general de la SBEE, Marius Hounkpatin?. Solamente el jefe de Estado, Yayi Boni, que ordenó su persecución, tiene la respuesta. Éste último, que acaba de convertirse en el chivo expiatorio del gobierno Yayi, desde el lunes 24 de marzo, goza de libertad.

Tras dos días de declaración y de prisión preventiva, le han concedido la libertad provisional combinada con la medida cautelar que le obliga a presentarse periódicamente en sede judicial. Y esto no es todo. Además, le han retirado el pasaporte, y le han prohibido salir del país. Entre otras medidas, debe estar preparado para ponerse en todo momento a disposición de la Subdirección de asuntos económicos y financieros de la Policía Judicial.

Dicho de otro modo, aunque Marius Hounkpatin haya sido puesto en libertad, su situación queda pendiente del regreso del jefe de Estado que decidirá su suerte en este escándalo cifrado en dos mil millones de francos CFA, salidos de las arcas de la SBEE, de las que era responsable.

Un diario del lugar cuyo director fue igualmente llamado a declarar en esta causa, puso negro sobre blanco afirmando que esta suma sirvió para financiar los viajes de las más altas instancias del Estado.

Por esta razón, se ha acusado al director de la SBEE, Marius Hounkpatin, de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos. Igualmente, también fueron llamados a declarar durante dos días y después puestos en libertad ayer, dos de los otros responsables de esta empresa.

El asunto sólo salpica a los responsables de la SBEE. Pero existe el riesgo de que les pueda costar caro a distintas personalidades en el seno del aparato del Estado. Si el jefe de Estado exige esclarecer cuestión, comprendemos que quiera tratar de lavar su honor. A fuerza de arrinconar al director general de la SBEE y a sus colaboradores, buscan también salvar sus cabezas. Esto quiere decir que las próximas rondas de declaraciones estarán, sin duda, moteadas de inquietantes declaraciones, previsiblemente acompañadas de pruebas que expliquen a la Policía Judicial el destino de esta cantidad de dinero.

Las quejas formuladas por Marius Hounkpatin significan que dispuso de fondos de la empresa que sirvieron para financiar actividades que no tienen relación alguna con la SBEE. El jefe de Estado se esfuerza en demostrar que ninguna de sus actividades ha sido financiada por la tesorería de la SBEE. Pero la forma en que ésta se financiaron plantea un problema. El método empleado recuerda perfectamente a aquéllos ya conocidos de los asuntos de ICC-Services , CEN-SAD , SONACOP , que incomodaron a la Asamblea Nacional bajo este mismo régimen político.

Así pues, se trata de un mal funcionamiento del sistema.

Quotidien le Matinal de Benin

Traducido por Antonio Vázquez

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