Ndèye, de 29 años, madre de tres hijos y residente en Guédiawaye, a las afueras de Dakar, comenta que siempre ha tenido embarazos difíciles. «Di a luz en casa mis dos primeros embarazos, y con mi último hijo, el comienzo fue difícil. Estaba mareada todo el tiempo y muy cansada, y aun así me decía a mí misma que se me pasaría, que era normal«, explica.
Al igual que Ndèye, muchas embarazadas en Senegal demoran la decisión de buscar atención médica, lo que puede provocar complicaciones, a veces trágicas, tanto para la madre como para el niño. En 2023, la tasa de mortalidad materna fue de 153 por cada 100.000 nacidos vivos y la tasa de mortalidad infantil fue de 40 por cada 1.000 nacidos vivos en el país.
Para abordar esta situación, Senegal está intensificando iniciativas, incluyendo la movilización social. Una de estas iniciativas es el programa «Badiénou Gox», que se inspira en el rol tradicional de liderazgo familiar de la badiène (hermana del cabeza de familia) para contribuir a los esfuerzos de reducción de la mortalidad materna e infantil. Desde su lanzamiento en 2009, alrededor de mil mujeres han recibido capacitación en el marco del programa, aprovechando su posición como líderes respetadas para apoyar iniciativas comunitarias de salud.
“Las Badiénou Gox son valiosas educadoras sanitarias tanto en las maternidades como en las comunidades. No son parteras ni enfermeras, pero su relación privilegiada con las mujeres de su comunidad es un gran activo”, explica el Dr. Amadou Doucouré, jefe del departamento de salud maternoinfantil. “Son confidentes de las mujeres, lo que las convierte en poderosas agentes de cambio social”. Gracias a los esfuerzos nacionales concertados y a la contribución de Badiénou Gox, Senegal ha experimentado una reducción de la mortalidad materna y de menores de 5 años entre 2009 y 2017, pasando de 319 muertes maternas por cada 100000 nacidos vivos a 236 por cada 100000 nacidos vivos. La mortalidad neonatal se redujo de 26 muertes por cada 1000 nacidos vivos a 21 por cada 1000.
Badiénou Gox realiza campañas de concienciación pública sobre los riesgos asociados a los embarazos sin la asistencia de un profesional capacitado, los partos en casa y la importancia de la vacunación de recién nacidos y niños menores de 5 años. Otras actividades incluyen la promoción de la planificación familiar, el apoyo a las víctimas de violencia de género, la afiliación al seguro médico y el registro de nacimientos. Badiénou Gox también desempeña un papel crucial en la identificación y el apoyo a los pacientes en tratamiento para que lo mantengan.
“Me apasiona mi trabajo. Cada día me siento honrada de poder ayudar y apoyar a las familias que me rodean”, afirma Oulèye, de 52 años, residente de Badiénou Gox en Guédiawaye. “El respeto y el reconocimiento que recibo de mi comunidad, las autoridades y sus colaboradores son una gran fuente de motivación”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) es uno de los socios que apoya al gobierno en la implementación del programa Badiénou Gox. La OMS también apoya al Ministerio de Salud y Acción Social, gracias a la financiación de donantes, para fortalecer el programa Bajenu Gox y promover la salud maternoinfantil. Este proceso incluye la revisión de las herramientas, el marco estratégico y el decreto para reorientar las actividades hacia la Salud Materna, Neonatal, Infantil y Adolescente (MRNCAH).
“Nos enorgullece apoyar a las autoridades senegalesas, a través de la iniciativa Badiénou Gox, para fortalecer los programas de salud maternoinfantil en el país”, afirma el Dr. Jean Marie Vianny Yameogo, representante de la OMS en Senegal. La OMS seguirá apoyando el éxito continuo de estas iniciativas comunitarias, que tienen un impacto significativo en la salud pública. En última instancia, unas Badiénou Gox mejor capacitadas y motivadas contribuirán a reducir los retrasos en la atención, mejorando así la salud maternoinfantil en Senegal.
Los avances en salud maternoinfantil en Senegal refuerzan el compromiso de las Badiénou Gox a pesar de los importantes desafíos que enfrentan, incluida la reticencia de algunas comunidades a la vacunación contra el VPH.
“Gracias a diversas estrategias, logramos superar los obstáculos para la salud de la población. Educamos e inspiramos el cambio, lo que nos permite superar las barreras culturales y las falsas creencias”, explica Badiène Oulèye. Añade que estos esfuerzos también ayudaron a convencer a Ndèye de vacunar a su hija de 9 años contra el VPH, reforzando así la protección de su familia.
Ndèye, quien se benefició del asesoramiento de Badiène Oulèye, se muestra agradecida. “Me animó a acudir a las consultas prenatales. Fue durante una visita que se descubrió que padecía anemia grave”. “Recibí tratamiento y mi salud mejoró”, dice Ndèye. “Di a luz sin complicaciones. Le di lactancia materna exclusiva a mi bebé, siguiendo el consejo de Badiène Oulèye, y mi hijo está bien”.
Fuente: Organización Mundial de la Salud. África
[CIDAF-UCM]
