Idrissa Nassa, CEO del Banco Coris, fue elegido Presidente del Club de Dirigentes de Banca en las últimas reuniones anuales del club de banqueros e instituciones de crédito en África llevadas a cabo este mes en Kinshasa.
Procedente de un linaje de comerciantes, en la más pura tradición de los operadores económicos nacionales, se distinguió primero como importador y distribuidor de arroz, azúcar y especialmente piezas de repuesto para motos y bicicletas.
Posteriormente, en 2001, compró la entidad financiera Burkina Financial, en plena crisis, la recapitalizó y la transformó en banco en 2008. «He evolucionado mucho desde que empecé en el comercio, la importación-exportación y la distribución piezas de repuesto, el arroz y el azúcar”. Pero al estar tan ocupado con la gestión de su grupo bancario, ha preferido descargar esta parte importante de los sus negocios en la familia.
«Mi primera empresa la fundé en 1984 con el nombre de » Establecimiento Nassa «y estaba centrada en la distribución de recambios para vehículos de dos ruedas. Tuve la gran suerte de conocer a un francés llamado Pierre Bormans, ahora retirado en Nantes, que era representante de varias industrias en África. Este último, impresionado por mi juventud y dinamismo, me adoptó y me hizo su representante. Debido a ello, me introduje en China y en la India, con el objetivo de poner a disposición de nuestras poblaciones los diferentes productos a medida de su poder adquisitivo».
Discreto, riguroso, conocedor del sector, el Presidente Nassa cuenta con poner en marcha el concepto del banco africano del mañana, que se destacará por ser el camino real de la emergencia económica presente en el continente africano.
Con 36 sucursales en Burkina Faso, una decena de sucursales en Costa de Marfil y 5 en Malí, ahora empezará a abrir nuevas sucursales en Togo. El Banco Coris, buque insignia del Grupo Coris, es la institución financiera más dinámica en términos de aumento del tamaño de su red en la zona de la “Unión Económica Monetaria África Occidental” (UEMOA).
Activo en el sector inmobiliario y en las artes gráficas, Idrissa Nassa también tiene intereses en la industria hotelera. Ya posee dos hoteles pequeños y se ha hecho cargo de la compañía de turismo y hoteles Sopatel. El Hotel Silmande en Ouagadougou, es una de las joyas de la industria hotelera en Burkina Faso, gestionado por el grupo Golden Tulip. «Si tiene éxito, la hostelería podría convertirse en su nuevo desafío», nos revela un pariente.
[Fuente: lentrepreneuriat.net-fundación Sur]