El embajador de Sudáfrica, expulsado de Estados Unidos y declarado “persona non grata” por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue recibido el día 23 de marzo en el Aeropuerto Internacional de Ciudad del Cabo por cientos de simpatizantes, que le dedicaron cánticos de alabanza.
Según la agencia de noticias Associated Press, citada por Lusa, la multitud rodeó a Ebrahim Rasool y su esposa Rosieda cuando aparecieron en la terminal de llegadas del aeropuerto de Ciudad del Cabo. El entusiasmo fue tal que fue necesaria una escolta policial para ayudarlos a caminar entre la multitud por el edificio.
“La declaración de ‘persona non grata’ tiene como objetivo humillarnos. Pero cuando regresamos a multitudes como esta, con esta calidez humana, entonces llevaré mi ‘persona non grata’ como una insignia de dignidad«, dijo Rasool a sus simpatizantes. El diplomático añadió que no fue su elección regresar a casa, pero que regresa sin remordimientos.
El embajador fue expulsado por unos comentarios que hizo en línea durante un seminario web que incluían la afirmación de que el movimiento “Make America Great Again” era en parte una respuesta a “un instinto supremacista”.
Rasool añadió durante su discurso a su llegada al aeropuerto que era importante para Sudáfrica mejorar su relación con Estados Unidos después de que Donald Trump criticara al país y lo acusara de adoptar una postura antiamericana, incluso antes de la decisión de expulsarlo.
El presidente de Estados Unidos emitió una orden ejecutiva en febrero cortando toda financiación a Sudáfrica, alegando que el gobierno estaba apoyando al grupo militante palestino Hamás y a Irán.
«No estamos aquí para decir que somos antiamericanos. No estamos aquí para pedirles que desperdicien nuestros intereses con Estados Unidos» fueron los primeros comentarios públicos de Rasool. El diplomático sudafricano señaló que mantenía sus comentarios como una mera advertencia a los intelectuales y líderes políticos sudafricanos de que Estados Unidos y sus políticas han cambiado y que en en el seminario se había referido a la ofensiva de la administración Trump contra los programas de diversidad y equidad y la inmigración, mencionando la posibilidad de que los blancos en Estados Unidos pudieran en un futuro cercano dejar de suponer la mayoría del país.
Fuente: O Pais
[Traducción y edición, Jesús Zubiría]
[CIDAF-UCM]