Según las fuentes, el despido se produjo después de unas declaraciones públicas del diplomático, contrarias a la línea política de las autoridades de Costa de Marfil sobre el Sáhara Occidental.
Youssoufou Bamba declaró que el Sáhara Occidental era «el único territorio que aún no era autónomo en África» Una declaración que molestó mucho en Abiyán y en Rabat. Esta afirmación es contraria a las posiciones de las autoridades de Costa de Marfil y del Reino de Marruecos.
Con Alassane Ouattara, Costa de Marfil adoptó la posición de Félix Houphouët-Boigny (el “padre” de la independencia de Costa de Marfil, su mandato comenzó en1960 y finalizó en 1993), que reconoce al Sahara como perteneciente a Marruecos.
Según el ex embajador, quien confirmó su despido, sería un artículo de la revista semanal Jeune Afrique, el origen de su despido fulminante. Según él, el artículo le asignaba palabras que él no había pronunciado. El artículo causante de la crisis habla de «la última colonia en África», cuando él habría dicho: «El Sáhara Occidental es el único territorio no autónomo».
Una breve carta del Ministro Koffi Dibby (Ministro de Asuntos Exteriores) fue enviada al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confirmando la decisión del Estado de Costa de Marfil como definitiva.
Youssoufou Bamba dejó Nueva York ya que él respeta la jerarquía, pero quiere limpiar su nombre y emprenderá acciones legales contra el semanario.
Costa de Marfil, que mantiene excelentes relaciones con Marruecos en los últimos tiempos, no podía dejar pasar la “metedura de pata” diplomática. El despido, en estas condiciones, de un embajador, es extremadamente raro. Se trata de casos que, en principio, se llevan con la mayor discreción. El despido de Youssoufou Bamba, por tanto, da una idea de la ira del presidente Ouattara y de la importancia que el Jefe de Estado concede a las relaciones entre Costa de Marfil y Marruecos.
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