El ejército de Níger planea dirigir el país exportador de petróleo hasta que los políticos se pongan de acuerdo sobre la nueva constitución y estén listos para unas elecciones, según ha declarado el mediador del bloque del África Occidental, después de reunirse con la Junta el día 21 de febrero.
No se ha establecido un calendario para la transición al gobierno civil pero un portavoz de la Junta declaró el día 21 se efectuaría “lo antes posible” y la situación es similar al golpe de 1999, que llevó a unas elecciones transparentes.
El ejército de Níger derrocó al presidente Mamadou Tandja en un rápido golpe, la semana pasada, poniendo fin a meses de disputas políticas entre el presidente y la oposición.
El golpe ha sido condenado formalmente pero también es considerado por muchos en el país y en el extranjero como una oportunidad para terminar con el estancamiento político.
“Nos han asegurado que habrá una apertura a todo el mundo en Níger, para un diálogo inter nigerino”, señaló Mohamed Ibn Chambas, presidente de la comisión de ECOWAS, después de la reunión con la junta militar.
“Este proceso llevará a una nueva constitución y unas elecciones creíbles”, dijo Chambas, “han dicho que quieren una transición corta que termine lo antes posible, pero también es el diálogo político lo que definirá el calendario”.
Miles de personas se echaron a las calles de la capital, Niamey, el día 20 de febrero, para mostrar su apoyo al ejército, pero también para pedir que se organicen unas elecciones.
Tandja y sus rivales estaban estancados en una disputa por la extensión del mandato del presidente y la ampliación de sus poderes, desde el año pasado, algo que atrajo críticas y sanciones de todas partes.
Aunque Tandja celebró un referéndum con éxito, que oficialmente le dio tres años más para permanecer en el poder, después de que su mandato hubiera terminado en diciembre de 2009, la disputa dividió la nación. El ejército terminó por abrirse camino a la fuerza en el palacio presidencial y arrestar a Tandja.
La junta ha declarado que tenía que actuar para terminar con las tensiones. “Nos vimos animados por el hecho de que las propias autoridades son conscientes de que esto no era su función normal y deseaban terminar con esta tarea para volver a sus tareas normales militares y de seguridad”, declaró Chambas.
¿Golpe feliz del ejército?
Este ha sido el tercer golpe en el África Occidental en los últimos 18 meses, en la que algunos observadores consideran un alarmante alejamiento de la democracia en la región, que busca la estabilidad y las inversiones.
Pero un portavoz de la junta militar, conocida como Consejo Supremo para la Restauración de la Democracia, dijo que en el golpe de 1999, cuando el ejército expulsó al presidente, pero organizó unas elecciones poco después, debería disipar toda preocupación sobre los planes de los militares.
“Si quieren pruebas, en 1999 tuvimos una situación similar y devolvimos el poder al gobierno civil, después de lo cual hemos tenido 10 años de estabilidad. Vamos a hacer lo mismo”, dijo el coronel Djibril Hamidou Hima.
Hamidou Hima también ha negado las acusaciones de que el ejército, que ha expulsado a cuatro presidentes de Níger, está demasiado dispuesto a intervenir.
“No es este el caso. Nosotros dejamos a los actores políticos para que lo intenten y encuentren soluciones. Esto no sucedió. Las tensiones sociales aumentaron. Nosotros lanzamos un golpe, y lo único que hemos hecho es reimponer la legitimidad, porque había desaparecido”, explicó.
Hamidou Hima dijo que Tandja estaba retenido en una villa en Niamey. El primer ministro, el ministro de Interior y el de Finanzas también están bajo arresto domiciliario.
A pesar de la oleada de críticas internacionales y la suspensión de Níger en la Unión Africana, muchos en Níger y en los círculos diplomáticos aseguran que la expulsión de Tandja ha desbloqueado un estancamiento político que meses de conversaciones impulsadas por ECOWAS no había podido hacer.
(Daily Nation, Kenia, 22-02-10)