El ejército del norte de Sudán ha tomado el control de la disputada región de Abyei, productora de petróleo, según han confirmado fuentes oficiales el día 22 de mayo, forzando a miles de personas a huir de sus hogares, y poniendo al norte y sur de Sudán al borde del conflicto abierto.
Jartum envió tanques a la ciudad de Abyei, la principal población de la zona, el día 21 de mayo, después de semanas de aumento de la tensión y acusaciones de escaramuzas entre ambas partes.
Los analistas temen que el enfrentamiento entre el norte y el sur por la región productora de petróleo de Abyei pueda reavivar la guerra abierta en Sudán, algo que podría tener un impacto devastador sobre los países vecinos como Kenia, Uganda y Etiopía.
El control de la región de Abyei sigue siendo el principal punto de enfrentamiento cuando se acerca la secesión del Sur Sudán, prevista para el próximo mes de julio.
La escalada de la violencia en la fértil región que divide el norte del sur, ha sido condenada por los enviados de la ONU, Estados Unidos, Gran Bretaña y el Consejo de Seguridad de la ONU, que han visitado Sudán.
“Los miembros del Consejo de Seguridad han pedido al gobierno de Sudán que detenga sus operaciones militares y se retire inmediatamente de Abyei y sus alrededores”, declaró el embajador francés en la ONU, Gerard Araud, en Jartum. El Consejo también ha condenado un ataque de las fuerzas del Sur Sudán a un convoy de la ONU, en la región el pasado día 21 de mayo.
Los funcionarios de la ONU dicen que el norte ha enviado al menos 15 tanques a la ciudad de Abyei.
La mayoría de la población de Abyei ha huido, el día 21 de mayo, hacia el sur. Hay informes sobre saqueos por parte de grupos armados. La población de Abyei es de alrededor de 20.000 personas.
Los sudaneses del sur votaron por arrolladora mayoría a favor de la independencia del norte, en un referéndum que tuvo lugar en enero, prometido en los acuerdos de paz de 2005, que acabaron con la guerra civil entre el norte y el sur.
Los analistas afirman que existe el riesgo de que estalle de nuevo la guerra entre el norte y el sur, y que esto podría tener un impacto grave en el África oriental, ya que el conflicto podría extender a través de las fronteras, entorpeciendo las economías más prometedoras de la región.
(IOL, 23-05-11)
