Tras dos días de intensos combates, el Ejército regular sudanés (Fuerzas Armadas Sudanesas, SAF) ha recuperado hoy, 21 de marzo, el control del palacio presidencial de la capital, Jartum, que hasta ahora estaba en manos de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Estas últimas se habían apoderado del edificio, un objetivo de alto valor simbólico, al inicio del conflicto que estalló en abril de 2023.
La toma del palacio presidencial representa un nuevo punto de inflexión en las operaciones de las SAF para retomar el control de la capital. Actualmente, el Ejército solo domina un puente sobre el Nilo que conecta Jartum con el oeste de Sudán, una vía estratégica tanto para recibir suministros y refuerzos como para una posible retirada. Sin embargo, a última hora de la mañana, las RSF afirmaron que aún mantienen posiciones en la zona aledaña al palacio y que la batalla continúa.
Aún es incierto si la ofensiva liderada por el general Abdel Fattah al-Burhan logrará poner fin a la guerra. Las RSF, bajo el mando de Mohamed Hamdan Dagalo, siguen controlando la región de Darfur, su principal bastión en el oeste del país. Además, han proclamado un «gobierno paralelo» (véase Fides, 19/2/2025), lo que complica aún más cualquier perspectiva de una solución pacífica al conflicto.
La guerra en Sudán ha generado la mayor crisis humanitaria del mundo sin que se haya logrado un solo alto el fuego desde el inicio de los enfrentamientos. Los bombardeos de las RSF, los ataques aéreos de las SAF, el hambre y las enfermedades han causado al menos 61.000 muertes solo en el estado de Jartum.
L.M.
Fuente: Agencia Fides
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