El discurso fundador del feminismo negro: “¿Acaso no soy una mujer?” de Sojourner Truth , por Afribuku

28/09/2018 | Bitácora africana

sojourner.jpg

Autora: Sojourner Truth*

El texto se extrae del célebre discurso que Truth profirió en la Convención de los Derechos de la Mujer en Akron, Ohio y que está considerado como el pistoletazo de salida del feminismo negro:

¿Acaso no soy una mujer?

Buenos, niños, donde hay mucho jaleo algo anda desbaratado. Creo que entre los negros del sur y las mujeres del norte, si entre todos hablamos de derechos, los hombres blancos estarán en apuros muy pronto. Pero, ¿de qué va todo lo que estamos hablando?

Ese hombre de ahí dice que las mujeres necesitan ayuda para subir a las carrozas y para sortear las zanjas, y para que tengan los mejores sitios en todas partes. Nunca nadie me ha ayudado a subir a las carrozas o a saltar un charco de barro, o me ha ofrecido el mejor sitio. ¿Acaso no soy una mujer? ¡Mírenme! ¡Miren mi brazo! He arado y cultivado, y he recolectado todo en el granero, y nunca ningún hombre lo ha hecho mejor que yo! ¿Y acaso no soy una mujer? Podría trabajar tanto y comer tanto como un hombre, cuando puedo conseguir comida, ¡y también soportar los latigazos! ¿Y acaso no soy una mujer? Tuve trece hijos y vi cómo todos ellos fueron vendidos como esclavos y cuando chillé junto al dolor de mi madre, ¡nadie, excepto Jesús, me escuchó! ¿Acaso no soy una mujer?

Entonces cuando hablan de esa cosa de la cabeza, ¿cómo la llaman? (desde la audiencia le susurran, “intelecto”). Eso es, querido. ¿Qué tiene que ver eso con los derechos de las mujeres o los derechos de los negros? Si en mi cántaro solo cabe una pinta y en el vuestro un cuarto, ¿no sería mezquino por vuestra parte que no me dejéis quedarme con la pequeña media medida que me corresponde?

Ese hombre bajito vestido de negro dice que las mujeres no pueden tener tantos derechos como los hombres ¡porque Cristo no era una mujer! ¿De dónde venía tu Cristo? ¡De Dios y de una mujer! El hombre no tienen nada que ver con Él.

Si la primera mujer que hizo Dios fue lo suficientemente fuerte como para que ella sola pusiera el mundo patas arriba, ¡todas esas mujeres juntas tendrían que ser capaces de volver a hacerlo y ponerlo en su sitio! Y ahora lo están pidiendo, más vale que los hombres les dejen.

Les agradezco que me hayan escuchado. Y ahora la vieja Sojourner no tiene nada más que decir.

Traducción del inglés al español: Alejandro de los Santos Pérez

*Isabella Baumfree era el nombre verdadero de Sojourner Truth, que decidió cambiarlo en 1843. Nació en 1797 en la hacienda de Swartekill, en la localidad de Esopus, a algo más de 150 kilómetros de Nueva York, en el seno de la familia Hardenbergh, que había comprado a sus padres años antes. En 1806, con tan solo nueve años, fue vendida en el mercado de esclavos junto a un rebaño de ovejas. Su comprador, que la maltrató sin cesar, la revendió y así ocurrió dos veces más hasta que acabó bajo la posesión de John Dumont. En ese período conoció a otro esclavo mayor que ella, Thomas, con quien tuvo tres hijos: Peter, Elizabeth y Sophia.

Aunque la esclavitud se abolió en 1827 en Estados Unidos, Sojourner Truth escapó de la casa de John Dumont con su hija Sophia en 1826, dejando allí a sus otros hijos, puesto que no podrían alcanzar la libertad hasta los 20 años de servicio. Truth fue acogida inmediatamente por el matrimonio Van Wagenen, quienes aceptaron que trabajara para ellos durante un año, hasta que se aprobara el Acta de Emancipación del Estado de Nueva York. Durante ese tiempo, recibió la noticia de que Dumont había incumplido la nueva legislación y había vendido a uno de sus hijos, Peter, a un propietario blanco en Alabama. Con el respaldo de los Van Wagenen, Truth logró denunciar el caso y luego de varios meses de juicios se convirtió en la primera mujer negra en denunciar a un blanco en Estados Unidos y en ganar el caso. De esta forma el nombre de Sojourner Truth pasaría a los anales de la historia de este país.

Años más tarde, tras sondear el cristianismo y el adventismo, Truth se unión a la lucha a favor de la abolición y de los derechos de la mujer gracias a su afiliación a la Asociación de Educación e Industria de Northampton, Massachusetts. Una vez disuelta esta organización por falta de recursos financieros, prosiguió con la lucha feminista y profirió un discurso en la Primera Convención Nacional de Derechos de la Mujer de Worcester, Massachusetts, y poco después pronunció el célebre discurso que reproducimos más arriba en la Convención de los Derechos de la Mujer en Akron. En este tiempo había conocido además a George Thompson a quien se unió y con quien continuó dando conferencias sobre la necesidad urgente de la igualdad de género y racial.

Su progresión como figura de referencia de la sociedad civil continuó fraguándose. Tomó partido en la Guerra de Secesión reclutando a jóvenes voluntarios negros para el Ejército Nordista. En 1864 llegaría a reunirse con el presidente Abraham Lincoln. Sojourner Truth había conseguido un trabajo como enfermera en Washington, donde defendía los cuidados de los negros en las mismas condiciones que los blancos. En esa misma época, se cuenta que un día fue expulsada de un tranvía por ser negra y fue herida por el conductor del mismo. Sin embargo, Truth llegó a denunciar al chófer y acabó ganando el caso.

Intentó votar en 1872 y se le negó el derecho por ser mujer y negra. Aunque algo así no impidió que prosiguiera su lucha a favor de las mujeres y de los afroamericanos. También abogó por la reforma de las cárceles y la supresión de la pena de muerte, algo que incluso sigue estando de actualidad en Estados Unidos casi 150 años después. Sojourner Truth murió en su casa en Battle Creek el 26 de noviembre de 1883. Hoy en día es todo un símbolo para la comunidad afroamericana y feminista estadounidense y ha sido homenajeada públicamente en numerosas ocasiones.

Sojourner Truth dictó sus memorias a su amiga Olive Gilbert y fueron publicadas en 1850 bajo el título: Narrative of Sojourner Truth:

https://www.amazon.com/Narrative-Sojourner-Truth-Olive-Gilbert/dp/B002AJFFXQ

El libro nunca ha sido traducido al español.

Originall en : Afribuku

Autor

  • Afribuku pretende hacer descubrir y reflexionar sobre manifestaciones culturales africanas contemporáneas de interés, divulgándolas a través de esta página y de las redes sociales. En África existen numerosas propuestas artísticas de excelente calidad que permanecen ocultas a los ojos del mundo. Es necesario que todos aquellos que creemos en una visión más realista y honesta de África tratemos de que la comunidad iberoamericana se familiarice y comience a disfrutar de la gran diversidad que ofrece este continente.

    @afribuku

Más artículos de afribuku
Tirailleurs, por Bartolomé Burgos

Tirailleurs, por Bartolomé Burgos

Una película sobre sobre los soldados africanos que combatieron con los poderes coloniales durante las dos guerras mundiales atrae la atención sobre...