Cuando las huérfanas no pueden acceder a la educación secundaria
Me apena que, en Burkina, el «Día Internacional de la Mujer» se reduzca a «la fiesta de la mujer” y que el debate se limite al tema sobre “¡El paño del 8 de marzo!”, cuando habría tanto que hacer para que los derechos de la mujer alcancen los del hombre y que las de las chicas sean los mismos que los de los chicos. (Leer, «Extranjera naciste, extranjera permanecerás»).
Entre las mujeres, las huérfanas y las viudas son las más desfavorecidas. Prácticamente casi no tienen derechos. Las huérfanas tienen pocas probabilidades de continuar sus estudios más allá del CM2, y por tanto de pretender la profesión que quieran.
Lo ilustraré con el caso de Denise. Es un caso real; sólo cambio su nombre.
Denise es huérfana de padre; su madre a penas puede alimentar y cuidar a sus hijos. Ésta pudo inscribir a su hija hasta el CM2. Denise obtuvo su CEP en junio de 2014, pero no consiguió entrar en 6º. No encontró ninguna plaza en un centro público y su madre era incapaz de reunir los 80 000 F necesarios para inscribirla en la escuela privada. Le aconsejé que la inscribiese de nuevo en el CM2. Es lo que hizo; y, en junio del 2015, Denise obtuvo su entrada en 6º. Le aconsejé que solicitase su ingreso en la Escuela Superior Provincial que tiene un buen nivel y es el menos caro de Kudugu. Pero tampoco ese año encontró sitio en un centro público.
¿La causa?: el «continuum ha pasado por allí». Un decreto cambió el conjunto del sistema escolar y estableció el continuum (continuidad) que tiene como finalidad reagrupar la enseñanza de la maternal, la primaria y de los colegios desde el 6 ° hasta el 3 °, lo que conlleva que las escuelas públicas solo acogen a los estudiantes del segundo hasta la terminal (hasta ahora, en Burkina, se reagrupaban las clases desde 6° hasta la terminal). Así, pues, tendrán que dejar las clases de 6° – 5° – 4° – 3°.
De ese modo, la Escuela Provincial de Kudugu, que tenía 7 clases de 6º, ya solo tiene 3, y proyecta cerrar 2 más en octubre 2016 y la última en 2017!
Pero volvamos a Denise. No habiendo obtenido plaza el Liceo Provincial ni en el Municipal ni en el Comunal, se orientó a un colegio privado, cuya matrícula al año es 77.500 F. (menos de 20 000 F en el Provincial). En la documentación enviada a Denise y a su madre se especifica claramente que solo tendrán que pagar 27.500 F por la escolaridad, y que los 50 000 F restantes corren a cargo del Estado. Habiendo yo recibido una ayuda económica para la escolarización de las huérfanas, y sabiendo que la madre de Denise no podía pagar los 27 500 F, le pagué la escolaridad.
A mi gran estupor, en enero de 2016, Denise vino a verme diciendo que había sido expulsada de su clase junto con los que no habían pagado los 50 000 F, es decir, la parte que correspondía al Estado ¡Sí, han leído ustedes bien! Los estudiantes que no pagan la parte que le corresponde al Estado son expulsados de clase y, dentro de poco, del Centro escolar. Queriendo saber más, contacté al administrador quien me dijo que el Estado les había asignado muchos estudiantes (creo, las ¾ partes de los alumnos), de modo que el mes de enero no podían pagar a los profesores, por lo que no tuvieron más remedio que pedir a los padres la parte del Estado o cerrar el Centro. Negocié la posibilidad de pagar cierta cantidad por mes, e hice firmar un documento certificando que sería reembolsado cuando el Estado pagase su parte.
El “continuum” tiene otras consecuencias. Los padres no encuentran plazas en los Centros públicos, e incapaces de pagar la escolaridad de las escuelas privadas, se orientan hacia las clases nocturnas. Hoy, son muchos los niños, y especialmente las niñas, que habiendo obtenido su CEP en junio de 2015, asisten a clases nocturnas desde las 18 a las 20 horas, 5 días a la semana (es decir 10 horas de clases por semana, a veces algo más cuando las clases se dan los jueves o los sábados por la tarde). En esas condiciones, la probabilidad de obtener el BEPC en 4 años, y hasta en 6 años, es casi nula!
Algunas chicas abandonan definitivamente los estudios y se quedan en casa ayudando a su madre, a su tía o a su abuela. Otras se orientan hacia el aprendizaje de un oficio (en particular, salón de peluquería o costura) y pueden permanecer así durante años (5-6 años) sin salario, al no poder instalarse por su cuenta.
Antes de concluir, me gustaría interpelar al nuevo Presidente y a su Gobierno citando el artículo de un tal David Compaoré, titulado Sugerencias al Presidente Roch Marc Christian Kaboré para que nada sea jamás como antes en Burkina Faso.
«Creo que Roch Kaboré ha hecho el diagnóstico correcto ya que ha prometido la escuela gratuita y obligatoria… La educación, en efecto, es la palanca más eficaz para el desarrollo de un país.»
¿Cómo transformará la escuela prohibida a las huérfanas en escuela obligatoria y gratuita? ¿Con qué dinero? ¿Conseguirá apoyo de la comunidad internacional?
Creo que hay que comenzar suspendiendo la aplicación del continuum, y volver a abrir todas las clases de 6° que se cerraron y acoger gratuitamente en las clases correspondientes a su nivel a todos los niños que obtuvieron el CEP en 2014 y en 2015 (y a los que lo obtendrán en 2016).
Además, el Gobierno debe obligatoriamente pagar el dinero de las «becas» a las escuelas privadas antes del 31 de diciembre. Si el gobierno no quiere ser el primer responsable de la desescolarización de las niñas, debe imperativamente pagar las «becas» (los 50 000 F prometidos para cada «estudiante afectado») antes del 31 de diciembre del año escolar.
En su discurso de Año nuevo 2015, el presidente Michel Kafando prometió aumentar sustancialmente el número de maestros de primaria, pero en septiembre de 2015, el número de plazas del concurso de integración se vio dividido por 2… ¿Falta de dinero? (!) Ya es hora de invertir la tendencia.
PD: Los que deseen ayudarnos para las huérfanas, en particular, las que quieren establecerse por su cuenta, pueden ponerse directamente en contacto conmigo respondiendo a esta carta, o consultando la página http://www.koudougou-la-belle.org/solidarite/
