El Departamento de Estado americano criticó en un informe publicado recientemente, la situación de los derechos humanos en Marruecos, evocando particularmente «el uso excesivo de la fuerza por la policía» el «recurso a la tortura», las «exacciones» y otros ataques a la integridad de las personas.
El documento evoca, en efecto, «el uso excesivo de la fuerza por la policía en la represión de las manifestaciones pacíficas así como el recurso a la tortura y otros abusos, detenciones provisionales que sobrepasan lo que la ley permite en términos de duración «, citando casos de» presos políticos, muchos de los cuales fueron detenidos en virtud de la Ley antiterrorista de mayo 2003″.
El informe pone de relieve que el problema «más importante» en materia de derechos humanos en Marruecos es «la ausencia de un derecho de los ciudadanos a cambiar la naturaleza del sistema monárquico de gobierno, la corrupción en todos los campos gubernamentales y el incumplimiento generalizado de las reglas de derecho por las fuerzas de seguridad».
Tratándose de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, el informe indica que las principales preocupaciones de índole humanitaria en los territorios ocupados «son los mismos que los que se encuentran en Marruecos, a los que se añaden problemas específicos relacionados con las restricciones de las libertades civiles y políticas, la limitación de la libertad de expresión y de reunión y el uso de la detención arbitraria, así como la violencia física y el encarcelamiento de los saharauis».
Cabe destacar, en este sentido, que el informe en cuestión recoge las conclusiones del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria, que ha recibido varios testimonios denunciando el recurso a la práctica recurrente de la detención arbitraria.
El informe también señala que las autoridades marroquíes «niegan a las ONG (organizaciones no gubernamentales) visitar las cárceles desde 2008». En cuanto a la libertad de reunión, el informe indica que las manifestaciones públicas son «violentamente reprimidas».
Sahara Press Service (SPS)
[Fundación Sur]
