La Oficina del Defensor del Pueblo de Namibia ha recibido 579 denuncias de presunta brutalidad policial sobre reclusos y sus visitantes entre 2021 y 2022. La mayoría de las denuncias recibidas son sobre las condiciones de los reclusos, principalmente relacionadas con la falta de atención médica, suministros insuficientes y el estado de las celdas de detención. La portavoz de la Oficina del Defensor del Pueblo, Aurelia David, dijo que la brutalidad policial no solo es una amenaza para la seguridad de los reclusos, sino una violación de su derecho a la seguridad y protección, al que tienen derecho, a pesar de estar encarcelados.
La portavoz también mencionó que el Servicio Correccional de Namibia tiene 269 casos de presunta brutalidad policial, la mayoría de ellos relacionados con las quejas de los reclusos y algunas de sus familias y amigos. También señaló que, aunque estos casos son preocupantes, es importante analizarlos y reflexionar sobre ellos antes de comentar públicamente.
Recientemente se informó que un recluso fue mordido por una cobra en su brazo izquierdo mientras estaba detenido en la comisaría de policía de Maltahöhe en Hardap, lo que destaca los peligros que enfrentan los reclusos debido a las condiciones de detención inadecuadas. En general, los casos de brutalidad policial en Namibia siguen siendo una preocupación y han llevado a la protesta de miembros de la comunidad en diferentes partes del país.
Mercy Karuuombe
Fuente: The Namibian
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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