El creciente negocio de los ejércitos privados en Nigeria

6/03/2017 | Opinión

Para cualquiera que piense que la amenaza del grupo terrorista Boko Haram es el mayor desafío de Nigeria, este artículo reserva su más sincera simpatía en cuanto a la mala interpretación de los hechos y realidades de la época. Habría que considerar los constantes ataques que sufren las infraestructuras de petróleo y gas de la zona del Delta de Níger. Los militantes que luchan por el control de estos recursos no son considerados el factor que más afecta a la economía del país. Si bien puede ser cierto que estas crisis son lo suficientemente perturbadoras como para generarle repugnancia a cualquier patriótico nigeriano que piense «Nigeria primero» (ningún intento de referencia a Donald Trump, por favor), están, sin embargo, dentro del ámbito de la resolución como sus características son discernibles.

El auge de numerosos grupos de individuos armados no leales al Estado debería causar una inquietud mucho mayor. Estos miembros están dispuestos a desplegar todo su arsenal con el objetivo de conseguir sus intereses privados. Estos grupos son ejércitos más o menos privados, que operan financiados con sus propios medios o que pueden ser contratados a un precio negociable. El peligro que propagan se acentúa con el hecho de que no solo se están proliferando en todas las partes de Nigeria, sino que estos ejércitos están ocultos al público general y los organismos de seguridad del país.

Sun Tzu dijo: “conócete a ti mismo y conoce a tu enemigo y en cien batallas nunca serás derrotado”. Sin embargo, en este caso, el enemigo más cercano y conocido es el menos peligroso. En comparación a los escenarios tradicionales de conflicto, estos ejércitos aislados constituyen un peligro mucho mayor, ya que diariamente llevan a cabo ataques mortales que a menudo se atribuyen a otros. Es evidente que exigen más atención de lo que están recibiendo actualmente, ya que su impacto supera con creces los problemas que dan los enemigos más expuestos.

milice_d_autodefense_nigeria_2015.jpgUn indicador de la proximidad infravalorada de estos grupos es que la sociedad nigeriana desconoce este fenómeno. Esto se debe a la audacia con la que estos agentes llevan a cabo ahora sus actividades, que incluyen la adquisición y el tráfico de armas de fuego en el país. Se sabe que el país está inundado de armas de fuego ilegales que provienen de varias fuentes. Las últimas informaciones advierten del caso de una reciente incautación de un cargamento de 661 rifles por el Servicio de Aduanas de Nigeria.

Mientras que la reciente acción de la Aduana puede seguir siendo significativa, en realidad forma parte de un patrón de uno de varios intentos audaces de los corredores de armas ilegales de meter sus mercancías justo bajo la nariz de los servicios de seguridad, a través de los procesos formales de los negocios regulares. Por ejemplo, en 2010 el país interceptó un envío de armas de fuego y otra orden de explosivos que se dirigía desde Irán y que pasaba a través de Nigeria, aparentemente destinadas al grupo terrorista Hamas en el Medio Oriente. Esto estaba ligado a las preocupaciones de que Irán podría haber estado tratando de enviar armas a través de Nigeria como un corredor a su aliado de Hamas. Un iraní que era sospechoso fue acusado de esta acción en un tribunal nigeriano.
Asimismo, en 2014 el gobierno de Sudáfrica interceptó e incautó un total de 15 millones de dólares en dos partes: uno de 9,3 millones de dólares y otro de 5,7 millones de dólares. Todos ellos pertenecientes a Nigeria y destinados a la compra de armas en el mercado abierto. El hecho de que las transacciones estuvieran destinadas a pasar por alto el proceso rutinario de compra oficial de armas, elevó la desconfianza en la esfera diplomática. En 2016 otro gran envío de armas de fuego fue interceptado en Kano, bajo circunstancias polémicas.

Dada la célebre porosidad de las fronteras del país, ya sea terrestre o marítima, no es necesario poseer el atributo de clarividencia para afirmar que los casos denunciados constituyen sólo la punta del iceberg con respecto al síndrome de entrada ilegal de sofisticadas armas de destrucción en el país. Como se sabe, las armas de fuego de diversas categorías se introducen clandestinamente en el país a través de varios señuelos. Estos señuelos pueden ser tanto vehículos de segunda mano, como productos textiles, materiales de construcción e incluso camiones cargados de arena o gravilla, así como cualquier artículo suficientemente grande para enmascarar la identidad de tales armas y accesorios peligrosos. Esto es sin perjuicio del flujo irrestricto de armas variadas a través de las fronteras septentrionales del país, cortesía de las crisis políticas en Libia y a lo largo de todo el Magreb.

Sin embargo, una dimensión más ominosa de los desafíos del país en cuanto a los ejércitos privados es su disposición hacia la comercialización de sus operaciones. Así como las abejas se reúnen donde hay miel, la proliferación de estos ejércitos privados indican la presencia de un buen negocio para ellos en Nigeria. Los crímenes asistidos por armas de fuego en Nigeria han aumentado en los últimos tiempos a un nivel que le otorgó al país una posición poco envidiable en la lista de vigilancia del mundo civilizado, como un destino de alto riesgo para los visitantes extranjeros. Mientras que fuera del patriotismo es tentador desacreditar tal categorización de Nigeria, especialmente por los EEUU y su nuevo presidente Donald Trump, rápidamente se puede dar la vuelta al asunto y afirmar que Nigeria es quizás el peligro más potente a la paz del mundo, y que todos los “matones” en Nigeria se han juntado. No se puede negar que, si estos asuntos se dejan sin resolver, los ultrajes de los ejércitos privados en Nigeria significarán más que un desastre absoluto para el país.

Es por esto que el país necesita idear nuevas opciones para solucionar el problema. Como está claro, la tradicional disposición relajada del gobierno y la ciudadanía a peligros potenciales que tienen el potencial de ascender a dimensiones apocalípticas en la escala del Boko Haram necesitan ser solucionada en cuanto antes. Y el punto de partida es revisar los factores causales.

Los ejércitos privados, en particular los actores no estatales, emergen fácilmente y prosperan en un entorno en el que el gobierno central no ha demostrado capacidad para afirmarse en el mantenimiento del orden público, que en todo caso sigue siendo el objetivo primordial del gobierno nigeriano. Con el fracaso de la gobernanza surgen al menos dos escenarios. En primer lugar, está la situación donde el miedo se apoderó de los ciudadanos, quienes buscan protección y pueden recurrir a la autoayuda mediante la adquisición de armas de fuego de su cuenta, o contratar proveedores de seguridad no estatales para el alivio. Estas armas las facilitan los ejércitos privados.

En otro caso, que considero más peligroso, hombres de negocios, bandoleros armados que venden el mal y el terror como mercancía, se ponen fácilmente a disposición para ser contratados como asesino, secuestradores, o incluso para propagar terror o intimidación. Estos son los que realizan trabajos propios o delegados en el crimen y están en alta demanda durante las temporadas electorales como matones políticos.

Sin lugar a duda, gran parte de Nigeria está en un estado de colapso de la gobernanza que, por lo tanto, proporciona caldos de cultivo de estos ejércitos privados. De ahí los incesantes informes diarios de casos de secuestros, robos, asaltos y asesinatos. Incluso hay historias en las que se dice que las “víctimas” de la delincuencia han planificado tales ataques contra ellos mismos o los han ayudado a beneficiarse del producto de las operaciones.

También es fácil recordar que, en los últimos tiempos, los asesinatos relacionados con la política han presentado cada vez más la decapitación de las víctimas, incluso después de que hayan muerto. Se cree que esto se debe al número de cabezas humanas que presenta un asesino como prueba de un trabajo bien hecho

Allafrica

[Traducción, Cristina Pérez-Cerdá Maldonado]

[Fundación Sur]


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