La exhortación del Papa Francisco (2.2.2020), a los nueve países y pueblos de la Amazonía, es una reflexión sobre el clamor de las personas empobrecidas y de la tierra explotada en toda la región del Hemisferio Sur del Planeta.
– Un Sueño social:
- Que los pobres sean los protagonistas en decidir la política, la economía y la calidad de vida, en la AMAZONIA y en ÁFRICA.
- Escuchar el clamor de la Tierra y el clamor de los Pobres. (de AMAZONIA, de ÁFRICA y del Hemisferio Sur).
- En todo diálogo y colaboración con los indígenas y los pobres, ellos deberían ser respetados como los protagonistas, pero en realidad son expropiados y torturados. Se cometen injusticias y crímenes sobre los pueblos ancestrales.
- Las empresas madereras explotan el bosque, nosotros lo cuidamos para nuestros hijos. Las multinacionales saquean las tierras y sus tesoros, expulsando a pueblos enteros de sus tierras ancestrales.
– Un Sueño cultural:
- Conocer y aprender del Tesoro de la Sabiduría Tradicional que se pierde, y en la que descubrimos su identidad y dignidad. La globalización destruye la variedad cultural y los Tesoros de la sabiduría humana. Evitar colonizar, conociendo mejor y cuidando las raíces ancestrales.
- Escuchar la Sabiduría Tradicional, del: Sentido comunitario y ecológico.
- Descubrir la calidad de vida desde dentro.
– Un Sueño ecológico:
- La existencia es cósmica y todo está interconectado. Interconexión y gratuidad. Integrar la Sabiduría ancestral con los conocimientos técnicos.
Apreciar y respetar la realidad en su diversidad, sin abusar de los recursos.
- Educación más integral para valorar la experiencia de generaciones.
– Un Sueño eclesial:
- Buscando la promoción humana y empoderando a cada sociedad.
- El papel indispensable de las mujeres en cada sociedad y cultura. (Esta es una apreciación teórica y populista pero no es todavía ni efectiva ni eficaz, en ninguna institución social o eclesial!).
- Solo las mujeres pueden ser las pioneras y protagonistas de su propia liberación, equidad y participación personal y social.
Mientras algunos líderes fundamentalistas y grupos radicalizados luchan para levantar nuevos muros, nosotros nos dedicamos a cuidarnos de los demás y de la Casa Común.