La devastación causada por el ciclón tropical Freddy está exponiendo a importantes riesgos para la salud a los países más afectados del sur de África donde se están intensificando los esfuerzos de respuesta de emergencia para brindar ayuda a las comunidades afectadas.
Más de 300 establecimientos de salud han sido destruidos o inundados en Madagascar, Malaui y Mozambique tras la devastación del ciclón Freddy, dejando a las comunidades sin acceso adecuado a los servicios de salud. La devastación del ciclón ha aumentado los riesgos para la salud pública, incluido el aumento de la propagación del cólera, la malaria, las enfermedades prevenibles por vacunación, la COVID-19 y la desnutrición. El apoyo para el trauma y la salud mental es también crítico.
En Malaui y Mozambique, el ciclón azotó en medio de brotes de cólera. Los casos de cólera se han más que duplicado en Mozambique en la semana al 20 de Marzo de 1.023 a.2.374. Sin embargo, Malaui, que está luchando contra el peor brote de cólera de su historia, siguió registrando una disminución, con 1.424 casos al 20 de marzo en comparación con 1.956 la semana anterior. Las inundaciones generalizadas y los daños a la infraestructura que Malaui ha presenciado debido a los riesgos del ciclón revierten los recientes avances logrados contra el cólera.
El Dr. Matshidiso Moeti, director regional para África de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró: “Con una doble llegada a tierra en menos de un mes, el impacto del ciclón Freddy es inmenso y profundo. Mientras trabajamos para comprender el alcance total de la devastación, nuestra prioridad es garantizar que las comunidades y familias afectadas reciban asistencia médica para sus necesidades inmediatas, así como limitar los riesgos de propagación de enfermedades transmitidas por el agua y otras infecciones”.
La extensa destrucción, las inundaciones y las lluvias torrenciales han afectado a más de 1,4 millones de personas en los tres países y han llevado al límite la capacidad de las instalaciones de salud. Casas, escuelas, carreteras y otras infraestructuras han sido destruidas o dañadas, y se han inundado franjas de tierras de cultivo.
Una mayor y concertada asistencia humanitaria es fundamental para ayudar a las poblaciones afectadas a hacer frente a la crisis y, finalmente, recuperarse del desastre. La OMS y las organizaciones asociadas están apoyando a las autoridades nacionales para intensificar la respuesta al desastre del ciclón.
La OMS ha proporcionado 7,9 millones de dólares y ha enviado a más de 60 expertos a los países afectados para apoyar la respuesta de emergencia. Se enviaron alrededor de 184 toneladas de laboratorio, tratamiento y otros suministros médicos críticos para impulsar la respuesta de emergencia por ciclones y cólera. En Malaui, la OMS ha descentralizado los centros de operaciones de respuesta al cólera a los distritos más perjudicados para reforzar los esfuerzos de control de la enfermedad.
La Organización también ha brindado capacitación a más de 1.500 trabajadores de la salud en Malaui, Mozambique y Madagascar sobre vigilancia de enfermedades, atención clínica y movilización comunitaria para asegurar el apoyo público para los esfuerzos de respuesta de socorro.
Si bien el cólera es fácilmente tratable y la mayoría de las personas pueden ser tratadas con éxito mediante la administración inmediata de una solución de rehidratación oral o fluidos intravenosos, poner fin a la enfermedad requiere inversiones para mejorar el acceso al agua potable y a un saneamiento básico.
Los brotes de cólera que actualmente afectan a 14 países africanos se ven exacerbados por los eventos climáticos extremos y los conflictos que han aumentado las vulnerabilidades, ya que las personas se ven obligadas a huir de sus hogares y lidiar con unas condiciones de vida precarias.
Moeti señaló como “con el aumento de las emergencias de salud relacionadas con el clima en África, está claro que se necesita hacer más para reforzar la preparación ante peligros climáticos para que las comunidades puedan hacer mejor frente a los impactos de los devastadores desastres naturales”.
El director regional para África de la OMS expuso estas cuestiones durante una conferencia de prensa. A ella se unieron el Dr. Charles Mwansambo, secretario de Salud, Ministerio de Salud, Malaui; y el Dr. Norbert Ndjeka, director del Programme Drug-Resistant TB, TB y VIH en el Departamento Nacional de Salud de Sudáfrica. También acudieron de la Oficina Regional de la OMS para África para responder a preguntas la Dra. Fiona Braka, líder del equipo de respuestas de emergencia; el Dr. Jamal Ahmed, coordinador de Polio; el Dr. Thierno Balde, Regional COVID-19 Incident Manager; el Dr. Michel Gasana, líder del equipo de Tuberculosis; y el Dr. Solomon Woldetsadik, oficial de Emergencias Sanitarias.
Fuente: OMS África
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[CIDAF-UCM]