¡Nos confían un importante proyecto!
En el mes de enero de 2014, Andreas Göpfert del SEDELAN dejó Kudugu, Burkina Faso, y marchaba a Sikasso, en Mali. Junto con Bernard Delay le han confiado el Centro de Investigación para la Preservación y Promoción de la Cultura Senufo. Acabamos de recibir noticias suyas y pensamos que vale la pena compartirlas. Para comprender mejor su contenido hay que tener en cuenta que tanto se habla del pueblo senufo, que de la lengua senufo como de la cultura senufo. Sepamos también que los Senufo están repartidos ente el Mali, Burkina Faso y Costa de Marfil.
«Se trata de un proyecto de renovación y restauración, de una obra a terminar, corregir, explorar, y también, a innovar. Cuando se habla de obra, algunos piensan inmediatamente a la construcción de edificios. En nuestro caso, se trata de mucho más.
En 2005, nuestro compañero Emilio Escudero fundó en Sikaso el Centro de Investigación para la Preservación y Promoción de la Cultura Senufo, el CRSPCS. Durante casi sus 50 años de vida misionera en medio del pueblo senufo, al sur del Malí, Emilio adquirió un saber-estar, un saber-hacer y un saber-hablar que le abrieron todas las puertas del pueblo Senufo. El sueño de su vida se realizó con la creación de este Centro. Sus ambiciones eran grandes, incluso muy grandes.
La repentina muerte del Padre Emilio, el 2 de noviembre de 2012, sumió a mucha gente en Sikaso en la sorpresa y la tristeza. La pregunta sobre el futuro del Centro surgió sin tardar …
El Centro atrae a todo tipo de personas
Desde enero de 2014, nos encontramos en un entorno precioso y único en Sikaso. El parque, las estatuas a escala humana, las decoraciones de las paredes, todo atrae a la gente, en particular a las parejas de recién casados en el ayuntamiento que vienen a inmortalizar el evento con preciosas fotos. Todos los jueves y domingos, nos invaden grupos llenos de alegría exuberante y ruidosa. El ruido se amplifica aún más por los gritos de los cantores tradicionales (griot) que pronuncian bendiciones en todas las direcciones buscando su gana-pan. Cinco, diez, quince y hasta 25 parejas con sus respectivos cortejos invaden todos los rincones del parque. De este modo, por desgracia, este marco espléndido también se degrada con rapidez. El desafío es de mantener y restaurar este frágil medio ambiente. Es un primer proyecto.
Hacia la autofinanciación
También, hemos descubierto infraestructuras sin terminar y no suficientemente explotadas, que permitirían al Centro ir decididamente hacia la autofinanciación. Doce habitaciones podrían ponerse a disposición de los visitantes. Del mismo modo existe una sala de conferencias disponible. Se trata, en el fondo, de conseguir que estas infraestructuras sean operativas en beneficio de la supervivencia del Centro.
Un tesoro dormido
Buscando en los armarios y cajones, consultando los archivos en los ordenadores, las USB y los discos externos hemos hallado una enorme base de datos sobre todos los aspectos de la vida de los Senufo de la región de Sikaso. Un tesoro dormido: más de cuatrocientas grabaciones audio, decenas de miles de fotos, cientos de cuadernos llenos de cuentos, adivinanzas y proverbios transcritos y traducidos provisionalmente al francés, monografías sobre pueblos, escritos sobre la lengua Supyiire, gramáticas y diccionarios. Algunos textos están digitalizados, pero sin terminar.
Se trata de una obra inmensa. Al principio pensábamos que se trataría solo de terminar o completar un proceso de investigación, como poner el techo a una construcción ya avanzada. Pero nos damos cuenta de que hay que seguir trabajando en los cimientos y levantar muros del edificio. Por el momento, hemos comenzado a trabajar el repertorio de cuentos Senufo. Queremos editar una serie de publicaciones en honor del Padre Emilio. Una tarea urgente ya que los documentos del Centro no están protegidos por los derechos de autor. Sin embargo, en los últimos años, muchos visitantes han tenido fácil acceso a las colecciones de objetos y a los documentos del Centro.
Un museo de renombre
Statues du musée El Centro ha adquirido una fama excelente gracias a su museo. Cientos de máscaras, estatuillas, instrumentos musicales, y otros muchos objetos de madera, terracota y bronce, sobre todo de origen Senufo, pero también de otros grupos étnicos de Malí, están expuestos a los visitantes del museo. Alumnos jóvenes y estudiantes, adultos malienses, extranjeros a la sub-región, turistas de todo el mundo vienen a admirar el rico patrimonio local, regional y nacional, expuesto en el museo. Nuestros visitantes contemplan, admirados, este tesoro recogido durante muchos años por el Padre Emilio.
Por desgracia, en nuestro entorno climático, algunos objetos, especialmente los de madera, necesitan un marco mejor para su conservación. También hay que tener en cuenta los aspectos de valorización de los objetos y su seguridad. Los edificios que sirven actualmente de salas de exposición no cumplen los requisitos de conservación duradera y segura. Muchos visitantes, conocedores en la materia, ya nos lo han comentado. ¡Aún tenemos una obra inmensa por delante para hacer frente a este problema!
Vivir el encuentro y practicar el diálogo
El Centro Senufo es un lugar extraordinario, un centro de gran importancia, donde mucha gente viene, se cruza y se encuentra. Nos sorprende el número y la diversidad de los visitantes, por su edad, profesión, etnia, religión, creencia y nacionalidad diferentes. Es un lugar de encuentro donde nosotros tenemos nuestro sitio.
Los estudiantes vienen por curiosidad, o porque sus profesores de historia o de arte los mandan a impregnarse de la cultura Senufo. Tenemos la intención de colaborar aún más con este medio escolar de Sikaso, ir a los establecimientos escolares, proporcionar apoyo a los profesores de historia, de geografía y de arte, apoyar a los clubes culturales como los de la Unesco.
Conocer su cultura, preservar las reliquias de su pasado, sí, pero ¿para qué? Quisiéramos que el Centro Senufo ayudase a todos: a comprender la cultura tradicional y su influencia en la vivencia actual; a reflexionar sobre lo que esta herencia puede aportar y a cómo sacar lo mejor de ella. De manera especial, propondremos a los cristianos que reflexionen sobre la situación actual marcada por la cultura y la religión tradicional, para ver cómo vivirla con mayor fidelidad a Cristo en el corazón del mundo de hoy.
Vivir el encuentro y entablar un diálogo en la acción, basándonos en la cultura, será nuestra manera de participar en la construcción de la cohesión social en Malí. Cultivar el respeto mutuo, buscar y desarrollar los valores que nos ayudan a vivir juntos, ¡es nuestra obra por excelencia!
Este artículo está firmado por : Bernard Delay y Andreas Göpfert
Centro Senufo, Sikaso, Malí