Trending topic por un desacertado tuit sobre África y el sida
Nadie desea una fama lamentable, pero varios la consiguen partiendo de lo que podría considerarse un comentario imprudente. Uno es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla. Esta máxima se aplica muy bien a Justine Sacco, hasta hace pocas horas, responsable de Relaciones Públicas de la empresa estadounidense IAC, quien protagoniza un interesante caso de periodismo digital. La joven, nacida en Sudáfrica y residente en Nueva York, lanzó, desde Londres, un lamentable tuit: “Me voy a África. Espero no agarrarme sida. Es broma. ¡Soy blanca!”.
Sacco firmó su propia sentencia en 140 caracteres desde el aeropuerto. Bromeó sobre un tema sensible, el sida en África, el peligro que representa para el continente y todo aquel que lo visite respecto de la pandemia pero la cual a ella no la afectaría por ser blanca, expresó. Un día más tarde pidió disculpas, alegando que la enfermedad no discrimina ante raza ni género. Pero la empresa planteó inadmisible un dicho de tal envergadura.
Lo interesante del caso fue la magnífica viralización. Sacco abordó su vuelo en Londres, con alrededor de 500 seguidores en la red social del pajarito. Mientras volaba, desconectada del mundo digital, ignoraba que ya era trending topic bajo la consigna #hasjustinelandedyet. El penoso comentario tuvo más de 4.100 retweets y fue marcada unas 900 veces como favorito. Al arribar a Ciudad del Cabo, destino final, Sacco se encontró con cataratas de insultos y con el anuncio de la desvinculación de la compañía para la que trabajaba. Antes de salir del aeropuerto, la joven decidió cerrar su cuenta en Twitter.
En menos de 24 horas, con @JustineSacco (oficial) offline, se abrieron más de 10 perfiles (fakes) con su nombre en la red de micro blogging. Incluso, alguien hasta compró el dominio justinesacco.com. La página transfiere a una ONG que junta fondos para luchar contra el sida en África.
Resulta paradójico es que esta joven tuviera la falta de delicadeza al bromear sobre un tema preocupante en su tierra natal, donde, por día, unas 1.500 personas contraen la enfermedad. De cada 100 personas enfermas, 17 viven en Sudáfrica. En total, hay unos 5,6 millones de personas infectadas, algo más del 10% de la población nacional con 300.000 nuevas infecciones por año y 270.000 decesos provocados por el virus. Por ejemplo, en 1999, 250.000 sudafricanos murieron de HIV. El sida es un legado surgido en la década de 1980 que el régimen post Apartheid no ha podido resolver.
África aparece en las noticias en virtud de los clásicos tópicos periodísticos que venden los medios occidentales, cuando se sabe que las malas son las que más repercusión generan en los informativos. El sida, entre otros, es uno de ellos. Si no, hay que preguntarle a Sacco, quien gracias a su tuit causó un revuelo dando muestras de cómo 140 caracteres son tan poderosos como para modificar la vida de uno. Las redes sociales son la mejor herramienta, penosamente, para seguir transmitiendo estereotipos claramente negativos sobre África y los africanos. Incluso, en algunos comentarios por esta red social se vio a más de un usuario de algún modo justificando los dichos de la exdirectiva de IAC. Es interesante como ejercicio periodístico probar qué se dice de África en Twitter. Los resultados son alarmantes. A partir de ayer, gracias a este caso, una nueva catarata de menciones negativas dominan y se agregan a las preexistentes. Sin embargo, habría que tener en cuenta que la lucha contra el sida avanza en Sudáfrica.
El humor es un arma de doble filo. Pero, cuando se bromea, de alguna forma, se afirma una verdad incómoda. Resulta más triste aún el comentario de Justine cuando fue su propio padre quien, mientras la esperaba en el aeropuerto, declaró a un bloggero que la familia migró a los Estados Unidos por el racismo presente en Sudáfrica.
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