El calvario de los militares chadianos en Malí

19/06/2013 | Opinión

Nada puede cambiar el comportamiento cotidiano de Deby hacia sus compatriotas. Todo el mundo lo sabe y lo ha repetido: acudió a Malí para tener los favores del presidente francés. Fue a Malí sin ninguna invitación de la CDEAO, ni de Naciones Unidas. Solo Francia había expresado su deseo de que el ejército de Chad se implicase. Eso fue suficiente para que Deby se comprometiese con 2.500 militares con armas y equipos, apoyados exclusivamente por el presupuesto del estado chadiano. Una vez sobre el terreno, los chadianos dieron lo mejor de sí mismos, fueron los primeros y únicos que se enfrentaron a los barbudos, y ya se conoce lo que pasó: decenas de muertos, desaparecidos y numerosos heridos. Deby se ha convertido en el héroe de la guerra de Malí y en el favorito del gobierno francés: visitas ininterrumpidas de miembros del gobierno francés a Yamena, el ejército chadiano (¿con Deby?) invitado a desfilar por los campos Elíseos el 14 de julio, y la guinda del pastel: Deby es invitado personal del presidente francés para asistir a las ceremonias del Premio a la Paz Houphouët Boigny, concedido al presidente francés. Por A partir de entonces, Deby ha sentido crecer sus alas: intervencionismo en todas partes en el exterior de Chad (intervención en la República Centroafricana, en Sudán para combatir a los rebeldes sudaneses, en Nigeria y amenaza con intervenir en Congo), y una política interna de represión, amordazar y silenciar a la oposición en el país. El silencio cómplice de Francia es una carta blanca para Deby.

Deby se ha convertido en el ineludible para los franceses, ¿qué hay de los chadianos que han intervenido a costa de su vida? Según confidencias recibidas de los heridos y rebeldes que han vuelto a Chad, confidencias confirmadas por lo que todavía están sobre el terreno, la situación por un lado y por el otro es simplemente catastrófica e inhumana. Los heridos traídos de Malí son abandonados en los cuarteles militares sin hacerse cargo de ellos realmente. Después de los gestos realizados en los primeros momentos, destinados a distraer a la opinión pública nacional e internacional, nada más. Estos heridos sobreviven gracias a los esfuerzos de sus padres. Una pequeña parte de privilegiados pudo beneficiarse de una evacuación sanitaria a Túnez.

Lo que los chadianos desconocen es el motín que tuvo lugar en Malí, en el seno del contingente chadiano. En efecto, los elementos que volvieron de Malí y que Deby les dio una recepción popular, ¡en realidad eran amotinados! Sí, rebeldes, elementos que no pudieron soportar más la pesadilla que sufrían, y decidieron abandonar Malí. A bordo de una docena de vehículos, fueron detenidos en Níger, con la esperanza de disuadirlos para que regresasen, pero como ellos amenazaron con declararse rebeldes, les dejaron seguir. Deby pidió a su hijo que acompañase a estos elementos, algo que éste hizo desde muy lejos, justo desde Chad, y Deby envió vehículos militares a Massakory, para inflar el convoy y organizar la mascarada que conocemos. Es más, el retorno de estos elementos permitió a Deby promocionar la imagen de su hijo, un hombre que dejó una mala imagen en Malí. Una vez terminado, los elementos fueron desarmados, y abandonados a su suerte, sin derechos, ni reconocimiento, menos aún la promesa de 10 millones de francos CFA por persona.

La situación de los que quedan sobre el terreno en sencillamente inimaginable. Completamente abandonados a su suerte, ¡algunos han jurado que se han visto obligados a ayunar durante 48 horas! Desde su marcha, según ellos mismos, los elementos chadianos han recibido una vez 25.000 francos CFA, una segunda vez 30.000 y después de una protesta, 45.000 francos CFA, eso es todo. Lejos de sus promesas fabulosas al inicio de la operación. La alimentación es suministrada desde Yamena, en forma de harina y arroz ¡seco! De los 50.000 millones de francos que EEUU dio a Chad y Francia para mantener a sus elementos sobre el terreno, los chadianos no han visto ni rastro, ni en forma de logística y menos aún de alimentación. Los chadianos están dispuestos a volver a su país, el malestar en su seno es evidente. Deby los retiene allá prometiéndoles que a partir del 10 de julio, la ONU se hará cargo de ellos enteramente, y que todos los problemas logísticos y de alimentación serán resueltos y los salarios sustanciales. Pero la ONU ha hecho saber que los chadianos formarán parte de la misión de la ONU en Malí a condición de que respondan a los criterios de la misma ONU, y que está en curso una investigación para saber si pueden o no formar parte de los elementos de la ONU. Mientras tanto, el calvario continúa.

Correspondencia desde Malí

Publicado en el blog de Makaila, el 17-06-13.

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