Los grandes productores de cacao en África son Costa de Marfil y Ghana. Se ha llamado al cacao “el oro dulce”. Es la mayor fuente de ingresos para estos dos países, pero el sector se ve aquejado del cambio climático y de múltiples injusticias.
¿Es el cacao un producto africano?
Vino de Latinoamérica, pero Costa de Marfil es el primer productor del mundo con un 40 % de la producción mundial, seguida de Ghana que asegura el 20 % de dicha producción. Así pues costa de Marfil y Ghana producen el 60 % del cacao a nivel mundial. En Costa de Marfil el cacao es más importante que el resto de la agricultura y que la industria y se está convirtiendo en una atracción para el turismo, mostrando a turista desde la recogida y secado hasta la llegada a la fábrica.
¿En qué proporción ayuda el cacao a la economía del país?
Supone el 10 % del PIB en la economía marfileña: unos 2 100 millones de euros anuales y asegura unos 8 millones de empleos relacionados directa o indirectamente con el cacao, en un país de 23 millones de habitantes.
Los árboles que producen el cacao ¿son todos del mismo tipo?
Se da el árbol tradicional pero también los hay genéticamente modificados e injertados, para aumentar su productividad. La producción total de un árbol depende de la tecnología que mejora su rendimiento. Por ejemplo, un árbol tradicional empieza a fructificar a los 5 años; mientras que variedades modificadas fructifican al año o a los 18 meses. Además llegan a triplicar su producción.
¿Se elabora el cacao localmente?
La mayor parte se exporta en estado bruto, aunque ya hay tres compañías que producen chocolate localmente, pero resulta demasiado caro para la mayoría de los africanos. Los grandes beneficiarios del cacao son las 10 multinacionales extrajeras que acumulan unos beneficios de unos 785.000 millones de euros. De estas compañías 3 son Norteamericanas, otras 3 son Suizas, mientras que Argentina, Japón y Alemania cuentan con una cada cual.
¿Qué otros males aquejan a la producción de cacao?
Los gobiernos de Costa de Marfil y Gana controlan el comercio del cacao y fijan el precio mínimo. Esto da una cierta seguridad al productor pero favorece la corrupción y el clientelismo de los gobiernos, que acumulan gran parte de los beneficios.
Los pequeños cultivadores de cacao están entre los pobres del país, en una proporción del 50 %, que va en aumento. Recientemente intentan defenderse formando cooperativas. Los cultivadores envejecen, aunque se intenta interesar a los jóvenes en este cultivo: la media de edad de los cultivadores actuales se sitúa en los 50 años. Además el trabajo y la esclavitud infantil en algunas plantaciones de cacao son bien conocidos.
Bartolomé Burgos
[CIDAF-UCM]