Los contrastes no pueden ser más sorprendentes. La semana pasada recordábamos a los más de 820 millones de personas, que sufren hambre crónica en nuestro mundo.
Hoy, los medios de comunicación nos hablan de la próxima Exposición Mundial Canina y nos recuerdan que los españoles nos gastamos al año más de 1.000 millones de euros en mascotas. El coste del mantenimiento de una mascota a nivel doméstico ronda los 1.250 euros anuales.
Un total de 36.500 millones al año en toda Europa. Esa es la cifra que supone el sector canino en el Viejo Continente, donde 80 millones de hogares cuentan con al menos un animal de compañía. Y es cierto que los animales pueden ser muy buena compañía.
Las familias españolas con un perro en casa, alcanzan ya el 40% del total de los hogares, y gastan más en él que, por ejemplo, en teléfono e internet al año, pues según la Encuesta de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) las comunicaciones costarían 964 euros.
De hecho, en nuestro país hay más hogares con perro que con niños menores de 15 años, pues éstos son 6,2 millones y los perros registrados, 6,8 millones.
Los próximos 23 y 26 de abril, se celebrará en Madrid: el “World Dog Show”, la Exposición Mundial Canina, un evento organizado por la Real Sociedad Canina de España (RSCE), que atraerá a la capital a unos 75.000 visitantes de todo el mundo y tendrá un impacto económico en la ciudad de 35 millones de euros, con el objetivo de promover la importancia del perro de raza y el trabajo de sus criadores para preservarlas.
El centro de atención serán pues los perros de raza, y su negocio.
Todos reconocemos al mismo tiempo, que algunas mascotas tienen un papel primordial en muchos hogares y en la sociedad, como: labores de salvamento, protección, guía e incluso rastreo de sustancias y personas peligrosas.
Pero este “boom” canino que sigue creciendo en ciudades, no solamente afecta la higiene y la economía nacional, sino que nos puede impedir el cuidar de los humanos.
Podríamos organizar una Exposición Mundial de las Razas Humanas del Planeta, o también una Exposición sobre los Refugiados que se han ahogado en el Mediterráneo, pero nos resulta más atractivo exponer a nuestras mascotas.
He visto con frecuencia a los ugandeses avergonzados y atónitos, al ver a perros europeos vestidos, besados como si fueran un niño y tratados como si fueran humanos.
Todos optamos por cuidar la naturaleza y los animales, pero cada uno en su sitio, sin equiparar las mascotas con las personas.