El barco hospital de Ship Mercy atraca en Benín

13/02/2009 | Crónicas y reportajes

El hospital móvil de 150 metros de largo, Africa Mercy, ha atracado en la capital económica de Benín, Cotonú, y se espera que allí proporcione operaciones gratuitas y otros tipos de cuidados médicos, hasta el próximo mes de diciembre.

Los servicios del barco incluyen cirugía para tratar la fístula, enfermedades relacionadas con bacterias carnívoras, o ébola y deformidades ortopédicas, así como cuidados dentales y oftalmológicos.
El 12 de febrero, la ONG que opera el barco, Mercy Chips, envió un equipo desde Cotonú, a las ciudades de Parakou y Natitingou, 400 kilómetros al norte, para llevar a cabo exploraciones sanitarias e identificar a los candidatos para la cirugía.

Un residente en Parakou, Alidou Mama, declaró a IRIN que haría cualquier cosa que fuera necesaria para ir a Cotonú, donde se encuentra el único puerto del país, para que le miren la vista. “Iré, no importa lo que me cueste el viaje. Por mi salud, el coste no hará que me eche atrás. Si hace falta, pediré un préstamo”. Alidou nació con visión parcial.

El viaje de ocho horas en autobuses públicos cuesta 15 dólares americanos. Un salario medio mensual en Benín era menos de 50 dólares, en 2007, según el banco mundial.

Dismond Houinato, el director de enfermedades no contagiosas del Ministerio de Salud, que coordina los servicios del barco en Benín, declaró a IRIN que el ministerio, con la ayuda de las ONG que trabajan en el país, pagará los costes del transporte de los pacientes. “Los pacientes sólo tienen que acudir a un punto central para una evaluación sanitaria .Si son admitidos, arreglaremos su viaje”.

LA ONG Mercy Ship calcula que de los 48.000 ciegos que hay en Benín, aproximadamente, la mitad ha perdido la vista por cataratas. Los cirujanos, todos voluntarios, planean realizar unas 3.000 operaciones de cataratas. Además, el barco establecerá cuatro clínicas oftalmológicas cerca de Cotonú, según la directora de relaciones públicas de la organización, Pauline Rick.

¿Es suficiente que sea gratis?

El estudiante Boris Aïmihoué, de la universidad Abomey Calavi, en Cotonú, asegura que puede ser difícil atraer a los pacientes, incluso si los servicios son gratuitos. “Se necesita un montón de educación y acercamiento a los poblados remotos, para hacer que la gente venga. A menudo, su realidad sociológica y sus creencias en la brujería hace que no quieran buscar ayuda médica”.

Mercy Ship distribuyó posters antes de su llegada, en francés, anunciando su revisión dental y oftalmológica gratuita.

Para el técnico electrónico de Cotonú, Raïmo Gbadamassi, es una desgracia que el barco sea tan necesitado. “Es hora de que los africanos nos valgamos por nosotros mismos. No podemos depender de otros siempre. No me digan que no hay africanos que puedan diagnosticar estas enfermedades”.

Pauline Rick, del Mercy Ship asegura que no quieren llegar, tratar a algunas personas y marcharse, sino que, se han comprometido con unas mejoras en el sistema de salud sostenibles, que durarán “mucho, después de que el barco se haya ido”. Asegura que el objetivo de la visita es formar a trabajadores sanitarios locales para tratar la fístula, la higiene dental y en salud mental.

En 2004, había aproximadamente un doctor por cada 27.000 habitantes y 12 dentistas en todo el país, con una población de más de 8 millones de personas, según el gobierno. La Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda al menos un médico por cada 10.000 habitantes, para asegurar los cuidados básicos.

Se espera que el Mercy Ship establezca una clínica dental en Akpakpa, a las afueras de Cotonú, equipada para realizar 20.000 procedimientos dentales.

Las exploraciones sanitarias se realizarán el día 19 de febrero en Cotonú, requisito para los pacientes que quieran beneficiarse de los servicios del Mercy Ship.

En el barco trabajan cirujanos en seis salas, cuya cubierta mide más de 1.000 metros cuadrados. Además tiene un laboratorio, equipamiento que da diagnósticos casi instantáneos, y un enlace de comunicación satélite para permitir a la tripulación consultar con los médicos de todo el mundo.

La tripulación de voluntarios es responsable de sus expensas, que ascienden a unos 1.200 dólares mensuales, durante las semanas, incluso años, que trabajan en el mar. El cirujano que más tiempo lleva trabajando en la ONG ha hecho operaciones gratis durante 24 años, según el Mercy Ship.

Desde 1978, la ONG ha atracado más de 500 veces en 70 países diferentes, según su web Site.

Esta la cuarta visita del barco a Benín, en los últimos 12 años. Hasta 700 personas recibieron ayuda cada una de las veces, según el ministerio de salud.

(IRIN, 12-02-09)

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