El Banjo, nacido en África, tocado, interpretado y disfrutado en todo el mundo

27/11/2014 | Crónicas y reportajes

Si hay algún instrumento musical que ha tenido importancia en la fusión de diversas tradiciones de todo el mundo, y que se originó en África, es el banjo. Este instrumento no sólo ha evolucionado en la forma en la que se construye, sino también en cómo se ha convertido en un instrumento compartido por todos.

El banjo ha sido un instrumento musical clave en las culturas africanas durante siglos. En los últimos siglos, se convirtió en un instrumento fundamental en la unificación de la raza humana a través de la música. Cuando se llevaban a los esclavos de África a muchos lugares de todo el mundo, algunos de ellos exportaron el banjo, o el recuerdo de este instrumento a estos nuevos lugares. En estos lugares, la música del banjo comenzó a ser disfrutada e interpretada no sólo por los esclavos, sino por la sociedad en general. En el siglo 17, ya se tienen noticias del banjo y su música se hizo muy popular en el Caribe, América del Norte y Gran Bretaña. Alrededor del siglo 19 se empezaron a fabricar y se cree que Sweeney de los “Virginia Minstrels”, fue el primer hombre blanco en tocar el banjo sobre un escenario en Gran Bretaña. Hasta la fecha, la música tradicional irlandesa, el folk, el country y la música bluegrass son algunos ejemplos que reflejan la larga historia del banjo y su capacidad para unir tradiciones de todo el mundo a través de la música, independientemente de las diferencias estructurales y culturales.

Así como el banjo ha sido adaptado a las tradiciones no africanas, también lo ha hecho la forma en la que se puso de moda. El banjo original, como instrumento en África, era muy simple en comparación con sus versiones modernas. Con un vistazo rápido, podemos ver que los banjos de hoy en día aparecen pulidos, con 4-6 cuerdas mientras que las versiones anteriores pueden tener menos cuerdas y están hechos a mano con un toque de autenticidad. Este año, la editora de la revista de moda Fas Magazine, Shellina Ebrahim, encontró en Dar-es-Salaam a un caballero llamado Mosp (1). Llevaba un banjo que se asemejaba a la versión original del instrumento. Esto es lo que dijo Mosp sobre su banjo.

Shellina: hola, ¿puede usted Ud. decirme que tipo de guitarra lleva?

Mosp: esto no es una guitarra, es un banjo.

Shellina: ¿quién construyó este banjo?

Mosp: lo hice yo mismo cuando estaba en Mbeya (Tanzania).

Shellina: ¿qué materiales usó para fabricar el banjo?

Mosp: utilicé madera y cables de freno de una motocicleta. En el otro extremo, están estas tres piezas de madera que sobresalen y sujetan los cables. Los cables van a través de esta pieza de metal con tuercas a cada lado. El cable llega hasta el extremo opuesto a través la una larga pieza de madera. Esta madera va en una especie de copa recubierta de piel de vaca.

Shellina: ¿quién le enseñó a tocar el banjo?

Mosp: Fue mi tío. Él todavía sigue tocando el banjo con su banda en Mbeya.

(1) Mosp es originario de Mbeya, Tanzania. Se trasladó a la ciudad de Dar-es-Salaam para ser músico. Tocar el banjo es una habilidad que se ha transmitido en su familia desde hace muchas generaciones. Mosp toca su banjo a lo largo de la orilla de Dar-es-Salaam, a cambio de unas monedas.

[Fuente: lentrepreneuriat.net-Fundación Sur]

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