El Banco Mundial ha publicado recientemente un informe, titulado Congo Basin Forest Ecosystem Account and Policy Recommendations: A Regional Synthesis Report of Ecosystem Extent, Condition, Services, and Asset Accounts 2000-2020, en el que señala que los bosques de la Cuenca del Congo (la segunda selva tropical más grande del mundo, después del Amazonas) contienen un potencial económico estimado de más de 23 billones de dólares en valor ecológico, climático y de recursos naturales. Sin embargo, la crítica consiste en que actualmente este potencial de resiliencia climática y desarrollo económico se encuentra desaprovechado. Este valor se ha casi duplicado en los últimos cinco años. No obstante, los gobiernos locales solo contaron con 8000 millones de dólares de beneficios internos en 2020, la mayoría de ellos provenientes de la madera, de animales y alimentos silvestres y del ecoturismo.
Ousmane Diagana, vicepresidente del Banco Mundial para África occidental y central, afirma que a través de una gestión adecuada, estos bosques pueden suponer un motor importante para el desarrollo sostenible, creando empleo y fortaleciendo las economías locales. Sin embargo, la dificultad viene de que es un territorio que abarca seis países distintos, por lo que se da una alta disparidad en las políticas de gobernanza forestal en cada uno de ellos. Algunos de ellos destacan más por sus políticas de sostenibilidad, como Gabón y la República del Congo, mientras que otros países como la República Democrática del Congo o la República Centroafricana presentan una mayor amenaza para la resiliencia forestal por actividades como la tala, la minería o la agricultura informales.
El informe ilustra la necesidad de integrar el beneficio de los bosques en la planificación macroeconómica, buscando desarrollar estrategias de financiación climática e impulsar la diversificación económica. Algunos de los cambios que se proponen adoptar son un fomento del ecoturismo o el monitoreo forestal. Desde el punto de vista del Banco Mundial, un organismo conocido por la imposición de políticas neoliberales y de libre mercado, así como por promover una agenda que beneficia a los acreedores y a las empresas privadas, a menudo a expensas del bienestar social y ambiental de los pueblos, estas acciones potenciarían un aumento del beneficio y del desarrollo de la zona, a la vez que colaborarían con la sustentabilidad y mantenimiento de la vida salvaje del planeta.
Fuente: APAnews
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