El Banco Mundial ha anunciado un programa de apoyo financiero de 400 millones de dólares para Costa de Marfil con el objetivo de fortalecer las inversiones públicas y privadas, el capital humano y el uso sostenible de los recursos naturales. El total de la ayuda asciende a aproximadamente 260.000 millones de FCFA, enmarcándose en una operación de apoyo presupuestario que contribuirá en la consecución del ambicioso objetivo de Costa de Marfil de duplicar la renta per cápita y reducir la tasa de pobreza del 39,5 % actual al 20 % para 2030.
Según la directora de Operaciones del Banco Mundial para Costa de Marfil, Benín, Guinea y Togo, Coralie Gevers, para mantener un alto crecimiento a mediano plazo, Costa de Marfil debe abordar los principales obstáculos para el crecimiento y la transformación estructural de su economía. La inversión en capital humano de calidad será crucial para equipar a la población marfileña, joven y en rápido crecimiento, con los medios para mantener trabajos productivos. Según Gevers:
“El país tiene un enorme potencial y muchas oportunidades para incrementar la inversión privada y hacer del sector privado un motor de crecimiento y generación de empleo. Ahora debemos crear las condiciones para el desarrollo de este sector clave y promover el funcionamiento de mercados competitivos”.
De igual forma, Gevers resaltó también la importancia de promover una producción agrícola más sostenible, una mayor resiliencia costera y la lucha contra la deforestación para un crecimiento más inclusivo y sostenible. De ahí la necesidad de proteger los recursos naturales y cambiar las prácticas actuales para generar resiliencia ante los riesgos climáticos cada vez más frecuentes.
Esta operación de apoyo presupuestario está alineada con las prioridades identificadas por el Grupo del Banco Mundial en Costa de Marfil, incluida la mejora de la productividad agrícola y los ingresos rurales, la creación de empleo a través del crecimiento privado impulsado por el sector y el desarrollo del capital humano a través de una mejor prestación de servicios y gasto social.
En este contexto, las principales reformas apoyadas en el marco de las inversiones públicas y privadas mejorarán la política de competencia sectorial y el marco regulatorio, en particular en sectores de red como el transporte, las finanzas y las telecomunicaciones, que constituyen insumos vitales para la economía y los consumidores. También se centrarán en la movilización de recursos internos para garantizar la sostenibilidad de la deuda y maximizar la afluencia de inversión privada.
Fuente: INFO Ivoire – Imagen cortesía de Victorgrigas – Wikimedia Commons
[Traducción y edición, Jorge Moral Vidal]
[CIDAF-UCM]