George Desmond Tambala, arzobispo de la Arquidiócesis Católica de Lilongüe, enfatizó la necesidad de estructura, unidad y rendición de cuentas en la obra benéfica de la Iglesia, afirmando que ha llegado el momento de organizar la misericordia con un propósito misionero.
Hizo estas declaraciones en la Catedral de Maula durante el lanzamiento oficial de la Fundación Tiwale Limodzi (que significa «Brillemos Juntos» en el idioma local), una nueva rama social de la Arquidiócesis dedicada a coordinar y fortalecer la labor de la Iglesia con los marginados.
El Arzobispo explicó que la Fundación colaborará con instituciones católicas existentes, como la Comisión Católica de Desarrollo (CADECOM) y la Comisión Católica para la Justicia y la Paz (CCJP), para mejorar la prestación de servicios sociales, asegurando una misión eficaz, inclusiva y sostenible.
Se espera que la Fundación opere con una sólida supervisión y mecanismos de evaluación periódica para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
El obispo auxiliar de Lilongüe, Vincent Frederick Mwakhwawa, vinculó la formación de la Fundación con el camino sinodal más amplio de la Iglesia, realizando una renovación de las estructuras “para que sean más misioneras, más acogedoras y más centradas en ayudar”.
Lusubiro Chakaniza, presidenta del Patronato de la Fundación, agradeció el apoyo mostrado durante el lanzamiento y reafirmó el compromiso de la Fundación con el desarrollo sostenible y transformador. Señaló que la Fundación se centrará en áreas clave como la educación, la salud, el desarrollo rural y la sostenibilidad ambiental, alineando su misión con los objetivos nacionales de desarrollo de Malaui y los estándares globales.
Brenard Mwanza
Fuente: AMECEA
[CIDAF-UCM]


