El atardecer cae en la plaza de Sainte-Cecile y las lámparas de aceite desprenden una luz suave y amarilla mientras el narrador sube al escenario y hechiza al público con sus palabras. El cuento trata de una niña traviesa que desobedecía a sus padres y silbaba durante la noche, una manera de convocar a los espíritus malignos. Unas bestias feroces la atacan, pero su vecino, un cazador valiente, la salva de la muerte.
Djimada, un alumno de secundaria, estaba entre el público que se quedó cautivado por la historia que se ha contado desde hace siglos: «siempre me han dicho que no silbe durante la noche pero nunca había entendido por qué. Hoy he podido saberlo».
El mundo conoce Benín como la cuna del vudú. Pero esto solo es parte de su rica historia cultural que incluye una gran cantidad de cuentos populares, muchos de ellos transmitidos de generación en generación por los narradores, conocidos como «griots».
Cada año se celebra un festival en Cotonou, la capital, para honrar a la tradición. Durante dos noches a mediados de agosto, más de 30 comunidades en Benín celebran el evento organizado por una asociación franco-beninesa, Memories of Africa (recuerdos de África), desde hace dos décadas.
Amelie Armao, una narradora profesional de Francia, vino para empaparse de las riquezas de Benín: un catálogo extraordinario de espíritus, animales que hablan, criaturas mágicas, reyes y reinas, héroes, villanos y brujas. «Comencé mi carrera profesional contando cuentos africanos», dice Armao. «Me parecen estar impregnados de significado, humor y filosofía».
Al igual que Djimada, había muchos entre el público que escuchaban estos cuentos por primera vez, lo cual muestra que la narración de los cuentos ha ido perdiendo su prestigio cultural.
Chris-Mael Tonoukouin, un profesor en una escuela privada de Cotonou, vino a la plaza para revivir sus recuerdos de infancia: «en los viejos tiempos, nos sentábamos en el suelo, rodeando una lámpara de keroseno, y escuchábamos a nuestros abuelos contarnos estas historias curiosas sobre humanos y animales».
Fuente: New Vision
[Traducción y edición, Laura Alberich Arias]
[Fundación Sur]
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