Los diputados de la sexta legislatura de la Asamblea Nacional de Benín, decidieron el día 22 de abril de 2013, por 56 votos, prorrogar el mandato de los cargos electos locales de Benín. De hecho, el mandato de estos, que ocupan el cargo desde 2008, debería acabar como muy tarde en mayo de 2013. Pero sus mandatos se han visto prorrogados de forma ilimitada. El Tribunal Constitucional dirigido por Robert Dossou, ha admitido, conforme a la constitución beninesa del 11 de diciembre de 1990, la ley que prorroga el mandato de los alcaldes de la república de Benín. La prolongación ilimitada de los mandatos de alcaldes y consejeros comunales, es una ilustración manifiesta del peligro que espera al pueblo de Benín, en lo que concierne al último mandato del jefe de estado.
Algunos alcaldes y concejales como han visto prorrogado su mandato, han decidido ponerse al servicio de su líder, aportando su apoyo al proyecto de revisión de la constitución beninesa del 11 de diciembre de 1990, que se debate en este país. Y por ello, los diputados, los alcaldes y sus delegaciones son invitados regularmente a tal o cual ceremonia organizada por el jefe de estado.
Hoy, alcaldes y demás cargos electos locales gritan alto y fuerte, que ellos están de acuerdo con la revisión constitucional. Y es la Asociación Nacional de Municipios de Benín, ANCB, a través de su presidente, Soulé Allagbé, quien ha dado el tono de este estado la semana pasada, declarando que él es partidario de que se retoque la ley fundamental beninesa.
El día 4 de julio de 2013, en el INFOSEC (Institut de Formation Sociale Economique et Civique) de Cotonú, el coordinador nacional de las Fuerzas Cauris para un Benín Emergente, FCBE, Eugène Azatassou, [Partido en el gobierno de Benín, con Yayi Boni en la presidencia] durante la declaración oficial de su estructura, creada para apoyar la revisión de la Constitución, lanzó un llamamiento a los alcaldes y otros cargos electos locales, para “propagar la buena nueva de las FCBE. Ciertos alcaldes han aprovechado la ocasión para suscitar en el seno de su consejo y de la población, el apoyo a este proyecto. A partir de este instante, es el momento propicio para que los miembros locales del movimiento presidencial, hagan lo que sea en sus respectivos ayuntamientos, para respaldar la revisión de la constitución. Si los alcaldes y demás concejales de la familia presidencial muestran su voluntad de apoyar la revisión constitucional, es simplemente porque están en deuda con el gobierno por haber prorrogado su mandato indefinidamente.
Al instalar la democracia en la incertidumbre, se ha preparado también la cama a las escaladas. Las poblaciones que eligieron a los cargos locales, ¿han de seguir el dictado de estos que obligan a los administrados a apoyar el proyecto contra su voluntad? Al decidir prolongar su mandato sin límite, la intervención de los diputados parece una prueba para el pueblo beninés. Se trata de una rueda de molino que han lanzado para ver si los benineses se la tragan. A partir de ahí, pueden prevalecer hasta 2016, como una jurisprudencia para las elecciones presidenciales. La primera vez que el parlamento beninés toma la iniciativa de la prolongación del mandato de una institución, se remonta a 2006. En esta ocasión fue censurada por el Tribunal Constitucional. Ahora, es peligroso instalar la democracia beninesa en una incertidumbre.
Editorial de Marc Gbaguidi
(Journal Adjinakou, Benín, 09-07-13)
