Un profesor de derecho de Minnesota ha declarado que cree que las autoridades ruandesas pretendían hacer que él desapareciese, y nunca planearon juzgarlo, acusándolo de haber minimizado en genocidio del país de 1994.
Peter Erlinder, un profesor de la escuela de derecho William Mitchell Collegue, ha declarado que cree que nadie hubiera sabido nada sobre su paradero si no hubiera podido llamar a un oficial de la embajada de Estados Unidos para pedirle que fuese a su hotel, cuando fue arrestado el 28 de mayo. El abogado dijo que en la embajada nadie sabía que él todavía estaba en Ruanda, porque los registros de vuelos, de alguna manera, habían sido alterados para mostrar que él había salido del país la mañana anterior.
Erlinde se declara convencido de que debe su vida a miles de personas de todo el mundo que han pedido su liberación tras haberse dado a conocer su situación. Él volvió a su casa [EEUU] el día 22 de junio, después de unas tres semanas bajo custodia.
El profesor habló en la escuela de derecho en lo que había sido anunciado como una sesión informativa para los periodistas, pero se definiría mejor diciendo que fue una charla de 35 minutos sobre su terrible experiencia y la historia reciente de Ruanda. El profesor arrancó los aplausos de los seguidores, profesores, personas y estudiantes que asistieron.
Erlinder, que había ido a Ruanda para ayudar en la defensa de una candidata de la oposición a la presidencia, se vio enfrentado a las autoridades porque cuestionó la versión oficial de lo que ocurrió en 1994 en Ruanda. No ha sido acusado formalmente y fue puesto en libertad por motivos de salud, a finales de la semana pasada. Las autoridades de Ruanda aseguran que continuarán con sus investigaciones.
Preguntado sobre si seguía estando dispuesto a volver a Ruanda si se le requería que lo hiciera, Erlinder eligió cuidadosamente sus palabras. Si las autoridades de Ruanda le piden que vuelva, espera que las Naciones Unidas hagan valer su inmunidad judicial.
(Angola Press, 24-06-10)