La consejera técnica en lenguas africanas del Museo de la Lengua Portuguesa de Sao Paulo (Brasil), Yeda Pessoa de Castro, destacó en una reciente encuesta que de los cuatro millones de personas tomadas como esclavas en África subsahariana y llevadas a Brasil, el 75% procedían del mundo lingüístico bantú, es decir en territorios que actualmente ocupan Angola y ambos Congos.
Esta cuota bantú fue de gran magnitud en la ciudad de Bahía en el siglo XVII , según la investigadora esto llevó a Pere Dias a escribir «A Arte de la Lengua de Angola» (El arte de la lengua de Angola) una gramática publicada en 1687 en Lisboa para instruir a los jesuitas y facilitar el trabajo de catequesis de los africanos.
La misma situación se desarrolló de acuerdo a Yeda Pessoa de Castro en otras regiones como Palmares, donde el desarrollo del habla básica Congo-Angola está detrás de la creación de varios nombres, incluyendo ganga zumba, zumbi, dandara, osengo y andalaquituxe.
Las entradas bantúes, como senzala, mucama quilombo se asocian con el régimen de la esclavitud y al mismo tiempo se integran en el sistema de la lengua portuguesa, formando derivados de la misma raíz bantú, como esmolambado, ( en español que va con harapos) dengoso (pretenciosol) , sambista, xingamento (Blasfemia, juramento ) , mangação, relativo a la burla) molequeira y caçulinha. «Así, el hallazgo demuestra la presencia previa bantú y la amplitud alcanzada por su distribución humana en el territorio colonial brasileño antes de la de otros pueblos africanos negros también en la esclavitud»
En algunos casos, según Pessoa de Castro la palabra bantú va tan lejos como para reemplazar el significado equivalente en portugués. «Por ejemplo, el uso de Corcunda para giba, moringa para Bilha xingar para insultar, cochilar para dormitar, Cacula para Benjamim, bunda para nádegas, Marimbondo para Vespa, Carimbo para sinete y cachaza como Aguardente».
Desde el punto de vista de la religión, Yeda Pessoa de Castro dice que los nombres candomblé, Macumba y Catimbó son probablemente originales bantú y representan las más antiguas manifestaciones de religiosidad afro-brasileñas nacidas durante la esclavitud, y como resultado del contacto de las orientaciones religiosas amerindias y africanas con el catolicismo en los inicios de la colonización.
Fuente: Afrik Com
[Fundación Sur]
Artículos relacionados :
– Las lenguas nacionales angoleñas se estudiarán en la universidad de Brasil
– Día Mundial del Idioma Español: ¿y qué hay de los africanismos? , por Omer Freixa
–“La raíz afro negada en Argentina. Un repaso por la formación del tango”, por Omer Freixa
0 comentarios