Según informa The EastAfrican, las autoridades penitenciarias de Egipto han ejecutado a Mohamed Adel, condenado en junio del año pasado a pena de muerte por el “asesinato premeditado” de una compañera, Nayera Ashraf, después de que esta rechazara sus insinuaciones y tras haberla amenazado mediante mensajes por teléfono móvil. Según los fiscales, Adel amenazó a Ashraf con “cortarle la garganta”. Ashraf ya había denunciado previamente ante las autoridades estar atemorizada ante un posible ataque de Adel.
Durante el juicio, Adel confesó dicho crimen después de que se difundiera un vídeo en redes sociales en el que se veía a la joven siendo apuñalada a la salida de la Universidad de Mansoura. El tribunal dictaminó pena capital para Adel, que es la condena que rige en Egipto por casos de asesinato.
Las mujeres egipcias denuncian ser víctimas de violencia de forma recurrente sin apenas contar con reparaciones legales. De hecho, una encuesta realizada por Naciones Unidas en 2015 concluyó que 8 millones de mujeres eran víctimas de la violencia cometida por sus parejas, familiares o por desconocidos en espacios públicos.
Fuente: The EastAfrican
[Traducción y edición, Víctor Pinilla Ramos]
[CIDAF-UCM]
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