Egipto ha declarado que los acuerdos que estaban intentando cimentarse sobre la gran presa del renacimiento etíope (GERD) se han detenido. La última reunión tuvo lugar en la capital etíope, Adís Abeba, pero no se obtuvo ningún resultado positivo. Según un comunicado del Ministerio de Riego de Egipto, Etiopía se negó a “aceptar ninguna de las soluciones de compromiso, tanto técnicas como legales” que pudieran beneficiar a los tres países involucrados.
El ministerio añadió que Etiopía ha preferido utilizar las negociaciones como una herramienta para consolidar su presencia sobre el lugar, para “obtener (…) aprobación de los países situados aguas abajo, para el control absoluto y sin regulación del Nilo Azul”, independientemente de sus obligaciones establecidas por el derecho internacional. En consecuencia, según el documento, Egipto supervisará la actividad de la presa y defenderá en todo momento “su seguridad hídrica y nacional en caso de cualquier daño”. Ni Sudán ni Etiopía respondieron a las consideraciones de Egipto.
Este tipo de dinámicas en torno a la gran presa del renacimiento etíope se han dado con anterioridad, ya en 2021 tuvieron que detener sus negociaciones, después del “fracaso de una iniciativa de la Unión Africana para conciliar las posturas de los tres países”. Egipto ha querido remarcar su derecho a defender sus intereses sobre el agua del Nilo, tanto en base al derecho internacional como a la Carta de las Naciones Unidas, incluso “Estados Unidos es consciente de las dimensiones de la influencia egipcia y sus fundamentos legítimos y claros”. Egipto y Sudán consideran primordial alcanzar un acuerdo con Etiopía sobre la operatividad de la presa para “garantizar el flujo continuo de su parte del agua del Nilo”.
Fuentes: EgyptToday – Anadolu Ajansi
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