“Sur-Sudán se separará del Norte con toda seguridad en el Referéndum sobre la autodeterminación de Enero próximo”, fue la declaración del Ministro de Exteriores egipcio.
Ahmed Abul-Gheit hizo estas declaraciones en un programa de la televisión egipcia el sábado pasado, añadiendo que es claro que ninguna de las dos partes en el CPA ha hecho esfuerzos reales estos años para hacer de la unidad una opción atractiva.
“Egipto habló con ambas partes para llevarlas a esa opción de Unidad, pero todo apunta ya que la separación es inevitable. Previa y posteriormente a las Elecciones generales de Abril, Egipto organizó sendas reuniones en El Cairo para convencer a ambos a que hicieran concesiones para fortalecer la unidad y la estabilidad del país”
Habiendo fracasado en ese propósito, los funcionarios egipcios continuaron viajando a Jartum y Juba, con objeto de convencerles al menos de que la separación sea tranquila.
El ministro, que ha viajado muy frecuentemente a Sudán con este objeto, reveló que él propuso posponer el referéndum para dar tiempo a solventar temas pendientes entre las partes, pero que ambas se negaron a hacerlo.
A solo un mes del Referéndum, sigue abierta la discusión entre los dos firmantes del CPA sobre el Referéndum de Abyei, el reparto de recursos y deuda de Sudán y la misma demarcación de la frontera.
Aboul Gheit confirmó también que Egipto sugirió a ambas partes la posibilidad de un estado confederal que incluyera Norte y Sur, pero que ambos rechazaron la idea.
El Sur respondió que no consideran mejor esta propuesta que la Independencia. El presidente Omar Al-Bashir por su parte dijo que existe un período de seis meses tras el Referéndum en el que se pueden resolver las cuestiones que queden pendientes entre las partes.
Al-Bashir se refería al período comprendido entre el 9 de enero, fecha de celebración del Referéndum, y el 9 de Julio, en que el Sur proclamaría en su caso la Independencia.
En febrero de 2010 el presidente egipcio, Hosni Mubarak, hizo comentarios poco claros sobre la «pacífica» separación entre el Norte y el Sur de Sudán acusando a Jartum de falta de voluntad por preservar la unidad y advirtió que existen poderes regionales que pretender provocar el conflicto en la zona, una zona que describió como vital para Egipto.
Egipto teme el impacto que la independencia del Sur de Sudán pueda tener sobre sus actuales acuerdos respecto al agua del Nilo, aunque los expertos legales dicen que los acuerdos de agua debería seguir siendo vinculantes para el nuevo estado.
Un informe filtrado por Wikileaks y publicado esta semana en El Cairo ha revelado que Egipto expresó a Washington su oposición clara a la independencia del Sur de Sudán. Según estos informes Egipto habría pedido a EEUU que presionara a Sudán en contra en de la secesión.
Al parece Egipto propuso también modificar el CPA para ampliar la Autonomía al Sur hasta los diez años, en lugar de los 6 años inicialmente acordados. Este período mayor hubiera, según los egipcios, permitido a toda la región desarrollar la capacidad de Sur –Sudán para configurarse como nuevo Estado.
(Sudán Tribune, 04-12-10)
Traducción: Santiago Izco.