Según reporta Cadena SER (12/05/2025), Africa News y Africa Radio,entre otros medios, la administración Trump ha recibido al primer grupo de ciudadanos afrikáners sudafricanos bajo un programa iniciado en 2018 que alega «trato injusto» hacia esta minoría blanca en Sudáfrica. La medida, que ha generado reacciones encontradas, presenta múltiples capas de análisis según las fuentes consultadas por los medios de comunicaciión. Por un lado, el gobierno sudafricano niega la existencia de persecución sistemática, citando estadísticas nacionales que muestran patrones de violencia que afectan a toda la población sin distinción racial. Por otro, organizaciones como el Gatestone Institute insisten en que los afrikáners enfrentan riesgos específicos, aunque organismos internacionales como Amnistía Internacional no han reconocido esta situación como persecución.
El traslado de estos ciudadanos, que incluye según el reporte a profesionales con recursos económicos, plantea interrogantes sobre los criterios de selección para los programas de protección humanitaria. Analistas consultados por Cadena SER han señalado que el caso refleja la intersección entre políticas migratorias y narrativas políticas, en un contexto donde las percepciones de injusticia pueden ser instrumentalizadas con diversos fines. Mientras algunos sectores ven en esta medida un gesto de protección a minorías, otros observan cómo situaciones históricamente complejas -como las relaciones raciales post-apartheid en Sudáfrica- son reinterpretadas en escenarios geopolíticos contemporáneos.
Javier Moisés Rentería
CIDAF-UCM
