Junto con Fela Kuti, Tony Allen fue el responsable de la creación del Afrobeat, un estilo musical surgido a mediados de los 60, que exportó la música más bailable del continente africano a todo el Occidente. Un ritmo que surgió de la búsqueda de un estilo propio y del estudio de los baterías del bop, especialmente de Max Roach, quien adecuó el instrumento a los nuevos sonidos liderados por Parker-Gillespie. El uso de los platillos y un ritmo variable, a veces 6/8, otras ¾, crean un groove muy duro para los baterías, pero que parece multiplicarles por cuatro. En los últimos tiempos, músicos de diferentes vanguardias, entre ellas el hip-hop, han encontrado en el afrobeat un campo de fecunda experimentación. A lo largo de todos estos años Allen no se ha quedado parado, el ritmo sigue siendo afrobeat pero el sonido se va adaptando a las épocas. Como dice el propio Allen “Si realmente quieres que la música se quede, la tienes que cambiar”.
(Eager hands and restless feet : The Best of Tony Allen. Tony Allen. Wrasse Records. 2002)
Rafael Sánchez